Sindicales

9/11/2000|687

Finalmente, Techint “unificó” a la UOM

En las elecciones de secretariado de la UOM hubo finalmente lista única. Lo­renzo Miguel y Naldo Brunelli, las cabe­zas de la crisis planteada en la UOM se repartieron la secretaría general y la ad­junta. Sobre la base de “la única figura que no está en discusión”, Lorenzo Mi­guel, los  “antiverticalistas” se conforma­ron con tres puestos (los que tenían an­tes) y la resignación de Minguito (del ala miguelista), que puso a su adjunto. Nadie sabrá jamás la cantidad (ínfima) de vo­tantes en la elección que dejó sin partici­pación, por acusaciones judiciales cruza­das, a las seccionales de San Martín, Cór­doba y Morón. En un acto temerario, en un cuarto oscuro con cámara filmadora y sobre transparente, se registraron 22 vo­tos en blanco. Los congresales de la UOM de Villa (CTA) votaron por la lista única.


Terminó así el operativo del frente burocrático Ignacio Rucci que se presentó a sí mismo como oposición democrática a la dictadura burocrática de la UOM con las banderas del voto directo y secreto pa­ra elegir la conducción y la federalización de los recursos.


Este “programa” no justifica, al día de hoy, luego de sancionada la reforma labo­ral, una crisis en el corazón del aparato. La figura de unión o federación puede no tener importancia alguna por el grado de descuartizamiento que ya existe del con­venio y porque Lorenzo Miguel ya se de­claró partidario de un “convenio marco” que deje abierta todas las puertas a la fragmentación del gremio.


En este escenario queda un saldo: el conjunto de activistas que se empeñó en formar listas genuinamente antiburocrá­ticas, que en algún caso tuvo una tempra­na ilusión en la lista “antiverticalista” y que debe constituir una unión clasista por la recuperación de la UOM.