Sindicales

10/9/1999|641

Firestone: hay que cambiar de política

La empresa está tratando de eliminar importantes conquistas de los trabajadores. Algunas de tipo histórico, como el descanso de media hora en mitad del turno (y la asistencia al comedor a tomar un refrigerio); el retiro para los mayores de 60 años con el pago extra de doce meses; el fraccionamiento en dos veces de las vacaciones; la insalubridad en el sector bambury (negro de humo), elevando la jornada laboral de 6 a 8 horas. Pretende asimismo incrementar el ritmo de la producción, para lograr un 20% de aumento en la productividad.


Ante estos ataques (integran un pliego patronal de alrededor de 40 puntos), la directiva del Sutna-Llavallol se ha remitido a convocar asambleas, pero sin fijar una clara posición de rechazo a estas medidas. La patronal amenaza con despidos y suspensiones masivas.


Las asambleas discuten cada punto por separado. Los trabajadores, carentes de una clara directiva sindical, en votaciones muy divididas, han ‘aceptado’ algunas imposiciones. Pero también han rechazado masivamente otras (como el alargamiento de la jornada laboral en bambury). Hace falta cambiar de política. La Asamblea General debe rechazar toda pérdida de conquista y todo incremento de la producción. La crisis no la deben pagar los trabajadores.


  • por el comedor a mitad de turno
  • por las seis horas en bambury
  • por el pago del 100% por rotura de máquina o falta de material
  • por las vacaciones íntegras
  • por la reducción de los ritmos (a 3 millas en armado) a sus niveles anteriores
  • que se cumpla con las categorías y recomposiciones salariales que marca el convenio (vale de 180 pesos no pagado en el ‘98). Por un aumento de salarios, sin aumento de los ritmos, ni pérdida de conquistas.
  • No a las tercerizaciones de textil y depósito.
  • Ningún despido. Si disminuye la producción que se repartan las horas de trabajo, sin tocar el salario, ni las conquistas.