El pasado 1° de julio se anunció oficialmente la unificación de Ford y Volkswagen de Brasil y Argentina, Autolatina.

A partir de ese 1° de julio, para los trabajadores de Ford y VW, aquí y en Brasil, ha comenzado la cuenta regresiva. La revista Mercado (25/6), uno de los medios de información habituales de los patrones, informa que “la fusión obligará a una racionalización de los sectores, que en el caso de Argentina podría afectar a unas 1.500 personas, lo cual significaría un ahorro anual de 30 millones de dólares”. Y agrega que “los primeros pasos de Autolatina pasarán por la definición de las líneas de producción que progresivamente se van a ir pasando de la VW de San Justo a la de General Pacheco de Ford”.

Los más de mil despidos en Ford y VW serán seguidos por los despidos en gran cantidad de autopartistas y el cierre de innumerables pequeños talleres. Miles de familias obreras sacrificadas a la voracidad de los pulpos imperialistas. El gran ataque ya está en marcha.

¿Son inevitables los despidos?

La patronal y sus lacayos dicen que los despidos son inevitables ante “la crisis del sector automotriz”. “No hay ventas”, argumentan con la sabiduría de los cínicos. Preguntamos: ¿son culpables los trabajadores de Ford y VW de que la clase media y los trabajadores expropiados, esquilmados y exhaustos por el propio capitalismo no puedan mejorar su poder adquisitivo? No, los responsables son los capitalistas, que paguen los capitalistas.

La burocracia del SMATA se ha sumado al coro patronal: “si no hay fusión -dijo Rodríguez en una asamblea en San Justo— VW se va del país. Hay que ajustarse los cinturones”.

Pero el cinturón se los van a ajustar los trabajadores, no el obeso burócrata ni los pulpos. Para ellos, las cesantías serán 30 millones adicionales de beneficios!!

Mientras tanto, el gobierno radical y su colega brasileño (el de la moratoria) apuran la firma de protocolos de integración automotriz, a fin de facilitar la fusión de los pulpos y evitarles, Dios no lo quiera nunca, algún tipo de contratiempos.

La fusión no responde a ninguna causa inevitable, sino pura y exclusivamente al interés del imperialismo. Después de años de obtener millones, los pulpos deciden fusionarse para obtener más millones aún. La fusión es contraria al interés de los trabajadores y de la Nación (¿acaso en Argentina sobran autos, transportes, tractores o maquinarias?).

A grandes males

A ningún trabajador se le escapa la gravedad de la situación. Es necesario impedir el cierre de VW San Justo. ¿Cómo? Preparando la ocupación de las plantas, formando una interfabril en la zona y en el gremio y con la UOM.

La lucha contra el cierre de San Justo es una lucha popular en el más amplio sentido de la palabra: no sólo los compañeros de VW, sino también todo el SMATA, la UOM y toda la población de San Justo serán perjudicados por el cierre.

Los despidos no son inevitables. Es posible derrotar el plan imperialista secundado por el gobierno y la burocracia. La movilización independiente de los trabajadores es el camino.