ELECCIONES EN LA CTA-YASKY

El 18 de noviembre habrá elecciones en la CTA-Yasky, tras las realizadas en la fracción michelista. La fractura y retroceso de la CTA retratan el hundimiento de la tentativa de un “sindicalismo plural”, alternativo a los “gordos de la CGT”. En este caso, terminó en el campo político kirchnerista con los Caló, los Batallón 601 Martínez y los Pignanelli. Las elecciones se darán en el momento más alto del papel de rompehuelgas del yaskismo, convalidando el ajuste y hasta el impuesto al salario, cuyos mínimos no imponibles había pedido subir.

Wasiejko carnereó el paro del 28 de agosto, respaldando la línea “cristinista” de capear la crisis mediante suspensiones, que luego se convierten en despidos. Pianelli militó contra el paro en el subte, haciendo causa común con la patota de la UTA y Roggio. Maldonado y Baradel vienen militando en contra de las huelgas docentes en Buenos Aires, Neuquén, Salta y el resto del país.

En todos estos gremios, el clasismo jugó un gran papel organizador del paro: en el plenario de 600 delegados convocado por los Suteba combativos, en Mendoza y Neuquén, en el subte y, especialmente en el Sutna San Fernando, que paró masivamente mediante asambleas tras haber sido la punta de lanza de la movilización y jornada nacional del día anterior, dotando de un programa y de carácter activo al paro.

La Coordinadora Sindical Clasista-Partido Obrero llama a intervenir enérgicamente en estas elecciones con el objetivo de reforzar el campo de los luchadores obreros y de la izquierda revolucionaria. No está en juego la dirección de este retazo de central obrera, puesto que será una elección de aparato, tramposa como todas ellas y recostada en los acuerdos con el Ministerio de Trabajo que ha nombrado un “delegado electoral” para dirigir el proceso. Pero sí se trata de explotar la batalla política que implica formar listas en todo el país y disputar en todos los gremios adheridos, como parte de la lucha por una nueva dirección del movimiento obrero. No elegimos ni a una ni a otra CTA, luchamos en ambas contra sus enterradores de centroizquierda, por una nueva dirección de la clase obrera.

Importantes obligaciones

Son parte de la elección gremios de importancia: Ctera, Sutna, Subte, UOM Villa Constitución, judiciales de la provincia de Buenos Aires, aeronáuticos de APA y los sindicatos de la Conadu oficial, varios de los cuales se plegaron a la huelga reciente de Conaduh.

En Ctera, la defensa de los Suteba combativos es estratégica: instalaron la huelga general contra la dirección de Baradel, mediante el método del plenario provincial de delegados de escuela con mandato y la defensa del congreso de bases como forma de organización del movimiento obrero. Se plantea también defender la asamblea autoconvocada de los Docentes Unidos de Salta. En provincias como Córdoba o Santa Fe está planteada una aguda lucha política contra el abstencionismo michelista o de la izquierda promichelista.

En el Sutna, se trata de rodear a la lucha de los trabajadores del neumático contra las suspensiones, despidos y precarización laboral que deja pasar Wasiejko, y fortalecer al activismo clasista de Fate y del resto de las empresas del Neumático, sentando bases para la pelea futura por la dirección del gremio. En la UOM, respaldar a los trabajadores que se enfrentaron a Paulón, que bastardea la historia de lucha de los metalúrgicos de Villa Constitución. En el subte, recuperar la autonomía de un sindicato que nació en la lucha y ha sido transformado instrumento del gobierno kirchnerista por su actual dirección.

No hay lugar para los abstencionismos pro-burocráticos ni autoproclamatorios.

Con la venia de Tomada

La elección es completamente irregular. La convocatoria que hizo Yasky en mayo, desde un congreso fantasmal y clandestino, fue anulada por sus falencias por el Ministerio de Trabajo.

Para salvarles la parada, Tomada metió un delegado electoral del Ministerio de Trabajo, que “legaliza” a esta fracción de la CTA. El 26 de septiembre sería el plazo último de presentación de listas.

La Coordinadora Sindical Clasista-Partido Obrero le exigirá al delegado electoral la entrega de los padrones, la inclusión de un miembro de la lista opositora a todas las juntas electorales, el resguardo de una amplia fiscalización para garantizar los resultados y el reconocimiento de las minorías, entre otros aspectos, para defender una elección democrática.

Llamamos a toda la izquierda y al movimiento obrero combativo a poner manos a la obra.

Nuestro programa

• Reapertura de paritarias. Salario mínimo de 11.000 pesos. Actualización por inflación.
• 3.000 pesos de aumento de emergencia a los jubilados. 82% móvil, devolución de la Anses a un directorio electo de jubilados y trabajadores.
• Derogación de la ley de Asociaciones Sindicales.
• Reformas de los estatutos de la CTA: participación democrática de las listas en la Junta Electoral, Sistema D’Hont en todos los organismos de representación (comisiones directivas, comisiones internas, congresos provinciales y nacionales), conformación de seccionales acorde a lo dictado en los estatutos.
• Defendemos una central de sindicatos y rechazamos la sindicalización individual y la “elección directa de congresales” que no reconoce las minorías y violenta la representación de los sindicatos de base.
• No al pago de la deuda externa, nacionalización de la banca y el comercio exterior.
• Por un Congreso de Bases de todo el movimiento obrero.
• Plan de lucha contra el ajuste, huelga general.
• Por un plan económico de los trabajadores. Que la crisis la paguen los capitalistas.

Daniel Sierra