Sindicales
10/8/2006|958
Formidable piquetazo en La Plata
Contra el hambre de Solá
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La marcha de unidad piquetera del 4 de agosto no dejó dudas. La periodista de La Nación en La Plata exageró: “Nunca vi algo así en La Plata, son 20.000 personas”. El fotógrafo de Clarín buscó infructuosamente un ángulo para sacar toda la marcha desde lo alto, algo que solo se pudo apreciar sobre la Plaza Moreno, de un kilómetro de diámetro, rodeada por completo por la manifestación.
No menos de 15.000 compañeros llegaron a la capital bonaerense desde todos los distritos del Gran Buenos Aires, con el sacrificio que ello implica, en trenes y más trenes, partiendo en algunos casos a las 6 de la mañana para llegar al mediodía. La columna del Polo Obrero, de las más numerosas (seguida por las del MTD Aníbal Verón y la CCC), congregó compañeros hasta de Zárate y de Luján. La juventud del Polo fue un componente destacado en la movida.
El Bloque Piquetero Nacional tuvo la iniciativa y con él se movilizaron una veintena de agrupaciones. La unidad alcanzó a corrientes que no se movilizan hace años en común, como el MTR (Martino) y la Agrupación de Trabajadores Varelenses. Todos aportaron con fuerza.
Simultáneamente, las agrupaciones cortaron la Ruta 2 en la entrada a Mar del Plata y el Polo Obrero se movilizó en Bahía Blanca y Pehuajó, confiriendo un carácter totalmente provincial a un movimiento con un pliego único de reclamos.
Los 600 policías antimotines emplazados sólo le dieron marco al recorrido de más de 20 cuadras que culminó recién a las cinco de la tarde paralizando el centro platense.
El hambre de Solá
El 10 de julio habíamos enviado una carta documento pidiendo reunión con el gobernador Solá ante la emergencia de no menos de 1.000 comedores de la provincia organizados por nuestras agrupaciones. En el caso del Polo Obrero hemos recibido en lo que va del año el 40% del tonelaje comprometido de asistencia alimentaria. Un rápido relevamiento entre las organizaciones hermanas nos permitió corroborar una situación similar desde la asunción del ministro Varela, representante de los “intendentes bonaerenses”, en Desarrollo Social.
¿Qué pasó? ¿Se trata de la caída del hambre en la provincia? ¿Es meramente una discriminación contra los movimientos sociales opositores al gobierno?
Sabemos de cierres de comedores amparados por las intendencias en Matanza y otros distritos. Un día antes de la marcha se produjo un saqueo al depósito central por parte de grupos afines al gobierno que denunciaron que hace tres meses esperaban los alimentos (ver nota).
Esto, mientras el hambre en las barriadas más sumergidas arrecia. “A las villas de Bahía Blanca la reactivación económica no les ha llegado”; “atendimos 400 chicos más en las vacaciones que el año pasado, provenientes de los barrios Rivadavia, Saladero, Villa Nocito, Villa Miramar, Villa Floresta, Avellaneda y San Roque”, denunció una de las directoras del Servicio Alimentario Escolar, para sentenciar como conclusión: “Ya no es el problema si vienen más chicos y el dinero no alcanza. En realidad, el problema es que no se puede resolver, es un tema general” (La Nueva Provincia, 6/8).
Los funcionarios de Desarrollo Social estiman entre 90 y 130 millones el recorte del presupuesto social de este año.
Fábricas bajo gestión obrera y puestos genuinos
Una docena de empresas bajo gestión obrera, cuya sujeción a expropiación fue prorrogada por las cámaras legislativas, entre ellas Sasetru, han sido vetadas por el gobernador por “falta de presupuesto”. Reclamo incorporado por las organizaciones.
La provincia más rica del país, con exportaciones récord de los terratenientes y las siderúrgicas, que recauda más cada mes a pesar de la descomunal evasión del impuesto rural o del “negro” de la actividad exportadora de la pesca, está esparciendo desocupación y hambre por un flamante “déficit” fiscal. La deuda externa y los subsidios a los capitalistas han pasado a ser prioridad. Una realidad ampliamente conocida por los maestros, los estatales, los médicos y los Jefes y Jefas de Hogar superexplotados en la función pública por importes de hambre.
La disputa entre Kirchner y Solá por la refinanciación de la provincia, mediante la cual el Presidente digita el futuro candidato K, es pagada con el hambre de los más necesitados.
A esta denuncia política, la acompañamos de un programa expresado en el pliego de reclamos. Alimentos ya, regularización y aumento en los planes sociales, becas y planes de inserción escolar y laboral para la juventud, puestos genuinos en la obra pública, plan de refacción de escuelas ejecutado por la Provincia, cumplimiento del Plan Federal de Vivienda, en todos los casos mediante bolsas de trabajo obreras y piqueteras y bajo control obrero, de afectados y adjudicatarios. A la par reclamamos el pase a planta de los jefas y jefes que se desempeñan en la función pública.
Exito de la movilización
La marcha fue el comienzo de un plan de lucha. Una batalla que estamos dispuestos a seguir con todos los métodos del movimiento piquetero y en todos los distritos de la provincia. Convocando a más y más organizaciones sociales, sociedades de fomento, comedores comunitarios de todo orden, a fábricas en lucha como el frigorífico Tonasello de La Plata, y por sobre todo convocando en los barrios a desocupados, jóvenes y mayores sin cobertura jubilatoria, incorporando todos los reclamos vecinales por contaminación, falta de salud y educación que asolan la provincia.
La Gobernación sintió el golpe. “Varias reuniones del gobernador con sus ministros se sucedieron en los días previos al desembarco piquetero en La Plata” (revista La Tecla, 3/8).
Un par de días antes, Emilio Pérsico, vicejefe de Gabinete, ofreció una reunión el mismo viernes si se levantaba la movilización, maniobra naturalmente desechada.
Finalmente, con los compañeros en la puerta de la Gobernación, las organizaciones fueron recibidas por el secretario de Gobierno en nombre de Solá, quien comprometió una reunión con el ministro Varela (al que nadie vio nunca la cara) y los ministros o representantes suyos de Trabajo y Obras Públicas para tratar la totalidad del pliego.
Un paso importante ha sido dado. La continuidad del plan de lucha estará sujeta a las soluciones.