El viernes 10 terminaron las elecciones provinciales docentes de Río Negro: la Lista Azul obtuvo 2.220 votos; la Celeste, 1.245; y “Convergencia” (oficialismo), 1.244 (datos parciales publicados en Río Negro 11/9).

Convergencia se formó después de las “retenciones de servicios”, cuando los docentes dejaron de dar clases porque el gobierno llevaba más de tres meses de retraso en el pago de los salarios sin que el sindicato organizara una medida de lucha unificada.

Convergencia es (por no decir “fue") un reagrupamiento de ese activismo que quiso luchar y descubrió la ausencia del sindicato. En este marco se empezaron a recuperar algunas seccionales, incluso importantes, como General Roca. Con esta fuerza, se armó este reagrupamiento del "progresismo", donde Aurelio Vázquez encontró su oportunidad.

Sin peso a nivel provincial, sin propuesta de organización de un plan de lucha, y sin el for­talecimiento de la base docente en la com­prensión del profundo ataque del gobierno provincial y del gobierno nacional contra los do­centes y trabajadores, esta conducción no logró armar al Sindicato para la lucha en defen­sa de los derechos y conquistas de los traba­jadores. Por el contrarío, conciliaba (para ellos, "consensuaba") y llevaba una pelea estéril con las burocracias “celeste” y “azul”, ya que no tenia mayoría en el congreso provincial, ni en los plenarios de secretarios generales.

Fue así en el no inicio del 2001 (su gran de­but), hasta el punto de recurrir a la burocracia de la Maffei para sacar a los docentes del puente que une Neuquén con Río Negro.

Después, todo fue redundante: ningún plan de lucha consecuente como quería la base.

Todo esto llevó a los compañeros docentes a “convergir" nuevamente con la burocracia. La conducción que “representaría” a las organizaciones combativas salió tercera en las elecciones provinciales cuando la tendencia nacional muestra otra perspectiva: crecimiento de votos, recupera­ción de seccionales y una muy buena elección de la lista Tricolor en las elecciones de Ctera.

Estamos en presencia del fracaso de una po­lítica de conciliación, oportunismo y adaptación. Se plantea en Río Negro construir un reagrupa­miento docente que, con esta delimitación políti­ca y este balance, lleve adelante el programa de la lista tricolor, que demostró ser la única alterna­tiva para los docentes.