OCA está imponiendo una “reforma” laboral de enorme alcance para miles de compañeros de la rama postal, del Correo Argentino y de un modo general para todo el movimiento obrero.

En varias grandes sucursales ya está en vigencia un nuevo régimen de trabajo consistente en el pago por pieza distribuida en lugar del salario por la jornada. El salario de 412 pesos fue partido, la mitad se cobra, la otra es por piezas, y desaparece el horario. El primer mes el precio fue de 5 centavos por pieza, para promover el enganche de los compañeros, que en algunos casos vieron incrementados sus ingresos en base al sacrificio físico. A poco de andar el sistema, el precio cayó a algo más de 4 centavos, para ser exactos un 17%.

¿Qué quedó? Una “zanahoria” que destruye la jornada, acaba con la hora extra, y eleva los ritmos de trabajo de manera sideral. El compañero tiene el “incentivo” de que si termina antes se va y la patronal siempre garantiza (hasta ahora) el básico de 412 pesos. Pero ya están cronometrando los ritmos infernales que logran los más jóvenes en momentos de alta producción, y la distribución y exigencia patronal se va adaptando a estos nuevos “topes” capaces de destruir en el tiempo las energías y la salud del más pintado.

Nada hay firmado pero la cosa va, al punto que la patronal de OCA convocó a los empresarios menores del sector a un copetín para presentarles la “nueva modalidad”, invitándolos a seguir el ejemplo. Se viene la ola de ataque a las precarias condiciones laborales que con dura lucha han conseguido los trabajadores de la rama postal de camioneros.

La ofensiva se ubica en un momento decisivo para los 12.000 trabajadores del Correo Argentino, que se declaró en concurso de acreedores y amenaza con cortar la concesión. Precisamente, OCA bajó el importe de sus envíos simples al precio del Correo Argentino; claro está, a costa de la brutal explotación de los compañeros, a quienes les cargó la rebaja.

Sin embargo, las reuniones de los 100 delegados de la rama postal de camioneros, cuyo funcionamiento sistemático reivindicamos desde estas páginas, desaparecieron por completo hace meses. Y el sindicato, que ya firmó el fraccionamiento de vacaciones en OCA, está dejando correr este nuevo ataque.

Entonces, ¿tuvo razón la botona de la Bullrich cuando dijo que “los más combativos tienen convenios menos rígidos, por ejemplo Moyano, que pactó menores condiciones en los correos privados que las del Correo Argentino hoy privatizado”? (Ambito Financiero, 15/6).

Es evidente que el Sindicato de Camioneros “compite” por la jurisdicción de la actividad postal, no luchando por mejores condiciones para ganarse el favor de los trabajadores sino entregando conquistas para reventar la competencia de su patronal, estableciendo una competencia a la baja con Foecyt.

Ni Baldassini ni Moyano dan salida a los trabajadores postales, porque más de medio centenar de correos chicos cerraron en los últimos dos años con la secuela de miles de despidos.

Al mismo tiempo, Moyano y Palacios han firmado los convenios de competitividad de De la Rúa y Cavallo, con los que se subsidia a la patronal del transporte sin ninguna garantía para los trabajadores. Es evidente que la integración del MTA a la CGT Daer responde a una profunda subordinación estratégica a la burguesía.

Por la inmediata convocatoria del cuerpo de delegados postales de camioneros para rechazar el régimen negrero de OCA y defender el convenio en toda la rama.

Por la unidad de todos los trabajadores postales. Convenio único. Reestatización del Correo Argentino bajo control de los trabajadores. Salario mínimo de 600 pesos por la jornada de 8 horas.