Sindicales

8/3/2019

Frente a la intransigencia de PedidosYa, continúa la lucha contra los 450 despidos

La mediación entre la patronal y el sindicato concluyó sin novedades. Sigue la toma de la sede de Palermo, ya en su décimo día.

Foto: Juan Diez

Repartidores de PedidosYa, en lucha contra 450 despidos, se movilizaron este mediodía a la Subsecretaría de Trabajo porteña, donde tuvo lugar una reunión de mediación entre la patronal y el sindicato de la actividad.


El encuentro concluyó sin compromisos ni respuestas concretas por parte de la empresa y con el llamado a una próxima reunión para el miércoles que viene, frente a lo cual los trabajadores en lucha resolvieron mantener la toma de la base central de la aplicación, que llevan adelante desde la noche del martes 26.


Diez días de lucha


Se trata de la primera aparición de la patronal en un conflicto que ya lleva diez días, señalan los despedidos. “Al principio se intentó poder llegar a una negociación,  pero la empresa no daba respuestas, bloqueó todos los canales comunicacionales”, señala a Prensa Obrera Camilo, uno de los despedidos, y reseña que “los despidos se dieron de distintas maneras. A mí todavía no me llegó el telegrama, pero me bloquearon la cuenta. No pude acceder a mi usuario, no recibí respuesta, así que fui a la sede. Ahí me enteré que estaba tomada y me sumé a la medida de lucha”. Para Iván, otro de los afectados, “es muy loco que nosotros que no compartimos un lugar de trabajo, porque siempre estamos girando por lugares distintos, hayamos convenido en un mismo lugar y tomar la decisión de una medida de fuerza. Estos 10 días de toma lo que hicieron fue formar vínculos, con gente que quizá ni hubiésemos conocido si no estuviésemos en esta situación. El balance es positivo”.


En este período, los repartidores acompañaron la toma con acciones como el bloqueo de grandes empresas que trabajan con la aplicación, como Burger King y Mc’Donalds, y realizaron la elección que dio lugar al flamante cuerpo de delegados de PedidosYa.



Precarización anunciada


Por parte de la empresa, el silencio fue acompañado con maniobras como mudar otras bases (la de la calle Cerrito, por ejemplo, fue vaciada). Ante todo, procedió en estos días a la contratación de monotributistas, confirmando la denuncia de los despedidos -que estaban en blanco- de que se los busca reemplazar por trabajadores en esa modalidad, como ya viene ocurriendo desde hace meses en la empresa, siguiendo el formato precarizador de sus competidoras Glovo y Rappi.


“Se quiere generar un sistema monotributista general, para que perdamos todos los derechos que adquirimos como trabajadores a lo largo de la historia. Que no podés iniciar un juicio si tenés un accidente. Que te enfermás y no te pagan. Es algo que se está expandiendo a nivel nacional y a nivel internacional también”, advierte Camilo. Por eso los despedidos ligan su lucha por la reincorporación con el reclamo de pase a planta del conjunto de los trabajadores de PedidosYa. Incluso, señala Iván, “cuando esta lucha se termine, ojalá favorablemente para nosotros, la lucha continúa, porque las plataformas hoy en día no están regularizadas y hay otras dos empresas que siguen bajo la modalidad de monotributo”.


Como señala Nicolás, otro de los repartidores en lucha, el otro reclamo presente es de aumento salarial. Sucede que los trabajadores mantienen el mismo sueldo desde principios del año pasado, sin que se haya aplicado sobre este la paritaria acordada para la actividad. Son 10.500 pesos para quienes tienen la jornada de 4 horas, 6 días a la semana –cuando no cae alguno de los frecuentes descuentos arbitrarios.


 



Todos adentro


El gobierno ha dejado pasar la falta de aumentos, la constante degradación de las condiciones de trabajo, la persecución de activistas y los despidos a cuentagotas sin tomar medidas, y ahora hace lo propio con el tendal de cesantías. Finalmente, como destacan los trabajadores, este programa de flexibilización va en plena sintonía con la reforma laboral que cocina con la burocracia que dirige los sindicatos.


La continuidad de la ocupación muestra la vigorosidad de los despedidos, en muchos casos jóvenes que atraviesan su primera instancia de lucha sindical. Está planteada la organización del conjunto de los trabajadores de PedidosYa, la convocatoria a la más amplia solidaridad obrera y la pelea por la reincorporación de la totalidad de los despedidos.