Tras dos meses de conflicto en el frigorífico Penta, los gobiernos de Alberto Fernández y de Mayra Mendoza (de Quilmes) no entregan la ayuda comprometida, mientras que la patronal de Ricardo Bruzzese redobla el ataque: en la última reunión en el Ministerio de Trabajo provincial, solicitó a través de sus abogados el despido de 70 trabajadores y del conjunto del cuerpo de delegados.

Los trabajadores de Penta continúan su lucha, con asambleas en puerta del frigorífico y realizando movilizaciones, como la que hicieron recientemente a Plaza de Mayo, en reclamo del pago de salarios adeudados, para que se concrete la ayuda económica comprometida por el gobierno, y por el fin del lockout patronal y la reapertura del Penta con todos los trabajadores adentro.

Bruzzese, empresario kirchnerista, lleva dos meses desacatando todas las resoluciones de los ministerios de Trabajo de Nación y Provincia de Buenos Aires, que en forma reiterada dictaron la conciliación obligatoria.

Junto a esto, el patrón declaró en su Facebook que está dispuesto a pelear “a muerte” contra estos trabajadores. Estas declaraciones repudiables no merecieron ningún señalamiento por parte del gobierno, que por el contrario despliega un ciberpatrullaje contra las expresiones de bronca popular ante el hambre creciente.

 

Bruzzese actúa con total impunidad y complicidad del Ejecutivo, que no ha movido un dedo frente a estos ataques de su empresario amigo -algo que debe ser tema de debate y llevar a conclusiones de fondo entre los trabajadores.

Luego de varias reuniones entre miembros del sindicato de la carne y los delegados con funcionarios, incluyendo a Kicillof y Mendoza, el gobierno ni siquiera concreta la “ayuda” económica que comprometió hace varias semanas; recién se realizaría, hacia fines de mayo, la entrega a cada trabajador de una suma de $20.000, y otros $10.000 en junio. Muy lejos de las necesidades de los trabajadores luego de dos meses sin tener un peso, y muy distinto al desembolso de millones de pesos en subsidio a la patronales en el pago de los salarios.

Hacia adelante

El gobierno debe garantizar el pago de los salarios adeudados en base a una multa económica a Bruzzese, que no sólo desconoce la conciliación obligatoria, sino que incluso cerró el frigorífico desde que arrancó la cuarentena a pesar de su carácter esencial. Además de empujar a los trabajadores a la calle, en un conflicto que tiene de fondo la persecución sindical.

El reclamo de apertura de los libros bajo control de los trabajadores es un punto clave, mientras el patrón patotero mantiene la facturación de sus otros dos frigoríficos y cuando intenta quebrar la lucha con el hambre de los trabajadores.

Hay que movilizar al gremio urgente.

El gremio de la carne sacó un estado de alerta por la reapertura de la paritaria. En este planteo debe figurar como primer punto un plan de lucha por la reincorporación de todos los trabajadores del Penta, el pago de sus sueldos, el respeto al cuerpo de delegados y todos sus derechos.

Las asambleas convocadas por la Federación de la carne (Fesitcara) no resolvieron medida gremial para Penta, aunque éste era uno de los puntos a considerar. La situación desesperante de los compañeros requiere un plan de acción decidido. Es necesario darle continuidad al paro de 24 horas que se realizó luego de la represión, para torcerle el brazo a la patronal y exigir al gobierno por nuestros puestos de trabajo y nuestros salarios.

Debemos rodear de solidaridad esta lucha y seguir el camino del Sutna, que luego de colocar el reclamo de pago de salarios en FATE, llevó adelante una gran movilización, que puso en alerta al gobierno y las patronales y obtuvo el pago del 100%, dando como resultado el triunfo de los compañeros. Lo mismo que el paro de la gráfica Morvillo, que en horas arrancó el compromiso del pago salarial en base al método de asambleas resolutivas y acciones gremiales.

Por una plan de lucha del gremio de la carne hasta lograr el triunfo de los compañeros del Penta.