Con la llegada del interventor Alderete, comenzó la liquidación del ISSB. Y empezaron los despidos. Doce compañeras del Policlínico (enfermeras e instrumentadoras) fueron despedidas por la mano dura de este personaje colocado por el gobierno, sin ninguna resistencia por parte del sindicato.

Alderete es un privatizador profesional. Es dueño de la prepaga “Diagnos” que es, entre otras cosas, proveedora del ISSB (entre bueyes…). Es presidente de la cámara de empresas de medicina prepaga y uno de los principales impulsores de la privatización de las obras sociales sindicales.Y  el autor de la liquidación de la obra social de los telefónicos, bajo la administración de María Julia Alsogaray. No pueden haber elegido un elemento más gorila y antiobrero.

Este hombre viene a ‘reconvertir’ el ISSB, lo que significa miles de despidos, achicamiento de las prestaciones, caída de la calidad de atención y encarecimiento (en el cobro de chequeras y consultas). El propio Zanola declaró la necesidad del achicamiento y el ‘sobrante’ de más de 1.500 trabajadores. Es que Alderete y Zanola coinciden totalmente en que el ISSB tiene que pasar a ser parte de alguna ‘obra social desregulada’ mediante la asociación con otras entidades y con capitales privados. Se está armando un gran negocio  a costillas de la atención y la salud de miles de familias bancarias.

El sindicato impulsó ‘ocupaciones’ y movilización cuando iban a nombrar a un interventor del palo de Cavallo (u n peligro para Zanola). Ahora se levantó toda medida con el nombramiento de Alderete, un amigo y socio de Zanola. Sin embargo, está vigente el decreto 492 que “liquida” el ISSB y le arrebata 100 millones de dólares para pasarlos al bolsillo de los banqueros.

Los despidos del Policlínico Bancario son la punta de lanza de una política que afectará una de las conquistas más importantes de todos los bancarios, el sistema de atención de salud. Luchar contra estos despidos y pararle la mano a Alderete es de fundamental importancia… ¡ahora! Antes de que siga liquidando la obra social. Reclamemos que se vaya Alderete y que las cuentas del ISSB se abran a una investigación independiente de los propios beneficiarios, que son los trabajadores. A los trabajadores no les consta que la obra social esté ‘quebrada’.¿Adónde fue la recaudación de los aportes, cómo fue utilizada, qué contratos existen y bajo qué condiciones? El patrón Alderete vino para  hacer su negocio con la obra social, de la mano de su socio Zanola.

Tanto en el ISSB como en todos los bancos, deben impulsarse asambleas que traten el problema de la obra social y reclamen un plan nacional de lucha de la Bancaria para que se vaya la intervención, se reincorpore a los despedidos y por la derogación del decreto 492. Por un comité de defensa de la obra social de las comisiones internas, delegados y agrupaciones del gremio… ¡¡Los trabajadores pueden!!