Sindicales

28/10/1993|405

Fuera los privatizadores de Eseba

Eseba S.A. (Servicios Eléctricos de Buenos Aires) se apresta a despedir a 800 trabajadores, el 15% de su plantel. En la regional Mercedes del sindicato de Luz y Fuerza, 50 compañeros han sido conminados a dejar sus tareas. Se trata de cesantías encubiertas bajo la forma de “retiros voluntarios” (apelando a la ley de “reforma administrativa” de Duhalde, que fue votada en la Legislatura por el PJ y el Modin).


La orden de despedir viene de Duhalde y forma parte de la “preparación” para la “privatización”. En este marco, el gobierno transfirió la deuda de Eseba por la Central Piedrabuena (por 1.350 millones de dólares) al presupuesto de la provincia. Ahora se pagarán por medio de impuestos y nueva deuda provincial los suculentos negociados de la “patria contratista” que triplicaron el valor de la usina.


Eseba absorbió, además, las sociedades y cooperativas eléctricas zonales e impuso una tarifa única, para monopolizar el servicio previo a la “privatización”, y permitir luego a los pulpos fijar las tarifas a su antojo.


Ahora vienen los “retiros” (que se suman a la ausencia de renovación en el plantel de líneas) con el declarado objetivo de superexplotar a fondo al trabajador. En el caso de Mercedes, ya se ha anunciado el retiro de las guardias de emergencia del fin de semana, lo que anticipa cortes que no se solucionarán de inmediato.


Una vez hechos todos los “deberes”, el gobierno ofrecerá por migajas el paquete de acciones de Eseba y un mercado cautivo, superrentable y sin urgencias de inversión.


El sindicato de Luz y Fuerza no tiene ninguna política para oponerse a esto, simplemente porque su burocracia es socia de los “privatizadores”. El sindicato Luz y Fuerza es un sindicato patrón, dueño con otros pulpos de 12 usinas, varias empresas de asistencia, un banco, un fondo privado de pensión, etc., etc., etc. A los compañeros “retirados” que han ido al sindicato Mercedes de la Federación, les han dicho: “agarren viaje que si no viene el despido”.


Llamamos a organizar la resistencia a los despidos y a rechazar la “privatización” de Eseba, a impulsar la investigación por parte de los trabajadores de la deuda Piedrabuena y de las deudas impagas de los grandes consumidores.