En un plenario minoritario de delegados (20 sobre 86), improvisado y en ausencia del secretario general, la conducción mandó aceptar una propuesta de la Subsecretaría de Trabajo que impone, a todos los efectos, la medida provocadora de la empresa y Sbase (Subterráneos de Buenos Aires), esto es, el corrimiento horario de 5.30 a 23.30, a cambio de la vaga promesa de que serán contemplados los inconvenientes individuales que se presenten a los trabajadores como consecuencia de la modificación.

 

Por resolución del plenario de delegados, los trabajadores venían desconociendo el cambio y concurriendo en sus horarios habituales, lo que produjo todo tipo de inconvenientes en la organización del tráfico.  Es que la AGTSyP (Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro) había repudiado la alteración de las condiciones de traslado y desorgnización familiar de los trabajadores que provoca la medida y la cesación del servicio para 8000 trabajadores que viajan desde las 5 am. Y propuso en cambio, una ampliación del servicio de 5 a 1 am. Todo se ha entregado a cambio de humo.

 

Los delegados de la oposición, que se destacaron en hacer cumplir férreamente las medidas votadas, propusieron que no se

resolviera nada sin someterlo a la decisión de las asambleas de base. Fue inútil, la directiva se opuso a que se vote y con una mayoría circunstancial de delegados afines dio por aprobado el levantamiento de las medidas y la aceptación del horario despóticamente impuesto por la patronal.

 

Esta agachada ante el macrismo en el subte, es una más de las que vienen permitiendo el avance patronal. Dejaron pasar – además de un acuerdo salarial a la baja- que no se discutiera en la paritaria reclamos votados y tan vitales como  el protocolo de seguridad contra electrocuciones, la flexibilización y reducción de personal en estaciones o la presión para reducir tiempo de descanso y aumentar la permanencia en túnel en los tráficos. Con la AGTSyP en la parálisis, la reforma laboral macrista va. Sin lucha no hay ninguna posibilidad de frenarla y seguirá avanzando.

 

No es casual que casi a la misma hora de esta capitulación, la conducción de ATE Capital, del mismo palo kirchnerista, levantaba la ocupación del Enacom, también con un golpe de mano. La camarilla organizada alrededor de la CTA Yasky actúa como bombero de la lucha de clases.

 

La Agrupación Naranja, ha llamado a todos los trabajadores del subte a debatir como superar a una conducción que rehuye la lucha y llama a confiar en políticos patronales y en  centrales burocráticas. Y propone un plan de lucha para defender las condiciones de trabajo, incluyendo el horario.