El plenario bimodal en Unione e Benevolenza organizado por el Plenario del Sindicalismo Combativo resultó un éxito. Ha convocado un plan de acción que llevará una columna propia el día del tratamiento en Diputados del pacto con el FMI, luego movilizará junto a la Unidad Piquetera el 16 de marzo por un salario mínimo que cubra la canasta básica. Junto a estas dos iniciativas centrales adhirió al 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, a movilizar en forma independiente a las organizaciones cooptadas por el gobierno y dejó abierta una convocatoria posterior por paritarias libres contra el techo de Guzmán.

En pocos días –desde el lanzamiento de un texto propositivo del Sutna rápidamente tomado por la Mesa Nacional- congregó casi 600 activistas en forma presencial y otros centenares por las redes y el zoom por el que intervinieron distintos dirigentes sindicales y delegados del interior del país. Pero su gran significado es que marca un rumbo frente a la nueva situación del movimiento obrero que significará enfrentar el ajuste que gobierno y oposición, presidente y gobernadores, buscarán descargar sobre las masas de acuerdo al texto del acuerdo con el Fondo. El plenario denunció al pacto colonial y de ajuste como un objetivo de todos los sectores patronales, desde la UIA, hasta los bancos, pasando por el capital agrario.

La fuerte delegación del Sutna al lado de docentes y estatales, como también de obreros de la carne, de pasteleros, de Ferroviarios, de aeronáuticos, de metalúrgicos, de la sanidad, del subte, de la Foetra telefónica, de la metalúrgica GRI Calviño (presencial y conectados) o trabajadoras de Casas Particulares y Repartidores, por mencionar algunos, mostraron una confluencia trabajadores industriales con los del Estado. Por otro lado el Polo Obrero y el MTR 12 de abril dieron la nota del combativo y masivo movimiento de desocupados que puso muy alto el nuevo proceso en Jujuy, víctima de una brutal represión, pero también de un nuevo proceso que deja atrás el punterismo de la Tupac Amaru en la provincia.

La resolución de convocar a mediados de año un nuevo Lanús -como el que dio origen al PSC- expresa el espíritu de desarrollo que dominó el encuentro en todas las intervenciones de todos los sindicatos y corrientes político sindicales que lo componen. Las maniobras de distintos sectores de transformar este tipo de plenarios en una vidriera de los candidatos de izquierda en lugar de un factor de organización de la clase obrera fueron desechadas.

El Plenario del Sindicalismo Combativo dio un salto hacia un planteo común de ruptura con el FMI, algo que lo coloca como un punto de referencia frente a todas las alas de la burocracia sindical. En ese campo nuestros oradores centrales, desde Alejandro Crespo, Daniel Rapanelli, Ileana Celotto, Eduardo Belliboni, hasta Romina Del Plá en el cierre marcaron la delimitación tajante de todas las alas de la burocracia, sean los Daer, los Moyano o las CTAs, como también del Trío de organizaciones de desocupados integrado al gobierno. Esto resulta fundamental en la nueva etapa que se abre porque toda un ala del Frente de Todos y de sus burocracia sindicales comienzan a maniobrar con planteos críticos sin abandonar el apoyo al gobierno. Hemos combatido toda adaptación como política para avanzar, al contrario reforzando una intervención independiente podremos intervenir en la crisis de los bloques del poder y explotar sus divisiones y desprestigio ante la base.

Desde todos los rincones del país, sean con Miguel Del Plá desde Santa Cruz, Federico Navarro desde Aluar, Luciano Castaldi del Casino marplatense o por Raquel Blas desde Mendoza, pusimos de relieve el proceso de luchas y movilizaciones que ha comenzado en la docencia que tuvo expresión en CABA con el paro de Ademys y en provincia de Buenos Aires en el rechazo de todos los Sutebas Combativos a la paritaria a la baja de Baradel y el paro de Matanza y Ensenada como puntas de lanza de ese proceso. El bloque de las luchas fue muy rico con los municipales de Berazategui, los compañeros de Garbarino, la Clínica San Andrés y otras además de las luchas de los propios sindicatos constitutivos como el paro del Neumático en Córdoba, expresado por los secretarios seccionales (ahora todos clasistas de la lista Negra), el paro del Sarmiento o los paros docentes. Fue en este sentido un plenario de lucha y de las luchas.

Distintas intervenciones marcaron el compromiso de los partidos políticos patronales, del peronismo y el macrismo, del Frente de Todos y Juntos por el Cambio en el endeudamiento fraudulento y al servicio de la fuga de capitales y que ahora es objeto de un rescate. Un rescate que no es de la Argentina, sino del capital financiero. Todos los intervinientes marcaron que el objetivo de romper con el Fondo solo podrán imponerlo las masas movilizadas y desde ese lugar se impulsó el paro nacional, sin un gramo de expectativa en la burocracia sindical. Con matices, primó en el plenario la cuestión de que la ruptura de las organizaciones obreras con el gobierno será impuesta desde abajo y en unidad de ocupados y desocupados que constituyen hoy el destacamento de vanguardia de la clase obrera. En esos términos los marcó claramente la Coordinadora Sindical Clasista a lo largo de cada intervención. Al igual que la cuestión estratégica de la recuperación de los sindicatos.

La cuestión de la guerra mostró otro campo de independencia de clase respecto de una burocracia sindical, que haciendo seguidismo de la burguesía y sus partidos –incluido el gobierno- se han colocado en el campo político de la Otan y el imperialismo. En este punto se expresaron fundamentalmente dos posiciones. Una que denuncia a la invasión rusa –por todos rechazada- como una agresión de un país imperialista sin denunciar al expansionismo de la Otan en toda Europa del Este y la presión sobre Ucrania como el escenario central del conflicto. Nuestros oradores pusieron de relieve ese papel de la Unión Europea, del imperialismo norteamericano y la Otan buscando rodear a Rusia y plantearon el fuera Putin de Ucrania desde ese lugar. Las consignas votadas convocan a la lucha internacional de la clase obrera contra la guerra, plantean abajo la Otan imperialista y el fuera Putin y sus tropas de Ucrania. Un gran pronunciamiento del clasismo.

 

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Y, desde luego, el plenario se pronunció por apoyar con todo las campañas por la libertad, cese de la represión y desprocesamiento de las compañeras y compañeros presos en Jujuy por el régimen de Gerardo Morales, al mismo tiempo que por la campaña por la absolución y la libertad de César Arakaki, Daniel Ruiz y Sebastián Romero. Al no poder hablar todos los oradores por cuestiones de tiempo, quedó en el tintero el apoyo a la autoconvocatoria de las organizaciones de jubilados en lucha contra la reforma previsional y por el aumento de emergencia que será 16 de marzo y en CABA confluirán con la movida por el salario mínimo que es también su propia reivindicación, pero cabe dar por descontado el apoyo de todos los participantes.

Nuevos delegados fabriles y sindicales se acercaron al plenario. En resumen, el Plenario del Sindicalismo Combativo mostró iniciativa y vitalidad ante los enormes desafíos de la clase obrera en la etapa.