La reconocida ONG, Fundación Huésped, cuya dirección científica está a cargo del Dr Pedro Cahn -asesor de Alberto Fernández en la gestión de la pandemia- y de su hijo Leandro Cahn, como director ejecutivo, viene despidiendo desde marzo a sus captadorxs de donaciones. En la misma sintonía que cualquier privado capitalista se aduce “baja productividad” para justificar los despidos ilegales de trabajadorxs con antigüedad. El pasado jueves 20 de mayo esta ofensiva fue incluso más lejos y se despidió a una trabajadora trans.

Este hecho debe ser resaltado tomando en cuenta que se trata de una ONG cuyo motivo de recaudación millonaria es el combate al VIH, enfermedad que sufren en una importante medida las mujeres trans que solo pueden acceder a la prostitución como trabajo.

En encuestas realizadas sobre esta población las cifras arrojan que solo 1 de cada 10 personas trans pueden acceder al trabajo registrado y el 90% de lxs encuestadxs consideraron que su identidad de género dificulta una  búsqueda de empleo exitosa.

En nuestro país rige la ley de cupo laboral trans conquistada por el movimiento LGBTI, pero vemos que lejos de avanzar en una mayor inclusión de la comunidad trans al mercado laboral formal el gobierno no aplica la ley y en el peor momento de la pandemia, incluso, las patronales más ligadas a éste, despiden a las pocas personas trans que contaban con un trabajo formal.

Es importante señalar también que la formalidad alcanzada no implicaba buenas condiciones laborales. En el equipo de captadorxs se contratan jóvenes precarizadxs con un convenio laboral que habilita salarios bajísimos, además de la posibilidad de contratar y despedir negando derechos laborales y antigüedad.

Durante la prepandemia se trabajaba en la vía pública, pero con el aislamiento se pasó a un formato call center, en donde se probó la receta de muchas patronales telefónicas: el trabajador se hace cargo de todo lo que necesite para conectarse -computadora y conectividad- y si no llega al total de donaciones se despide de manera aleccionadora para quienes siguen adentro.

Basta de cinismo patronal, reincorporación ya de todos los captadores despedidos de la Fundación Huésped.

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