Sindicales

23/7/2022

Furlán y Ruiz Malec en GRI Calviño luego de la masacre antisindical

Fueron a celebrar el trabajo sucio de descabezar a toda la comisión interna y 40 activistas sindicales.

Furlán y la ministra de Trabajo en GRI Calviño (Foto Infogremiales)

El largo conflicto en la metalúrgica GRI Calviño, que consistió en un lock out patronal de varios meses, terminó con el despido de toda la comisión interna conformada por 7 trabajadores (electos en diciembre del 2021, por la inmensa mayoría de los trabajadores) y de 40 activistas. Los despidos arrancaron en el final del mandato del Barba Gutiérrez, que planchó el conflicto durante meses, y lo terminó en abril de este año la actual conducción de la seccional Quilmes, liderada por Adrián Pérez, de la línea “renovadora” de Furlán y el veterano Brunelli.

¿Cómo “cerraron” el conflicto?

Con una patota barrabrava dentro de planta amedrentando a los trabajadores de adentro, y contra posibles medidas de lucha de los despedidos desde afuera. La policía de Kicillof jugó este papel también por largos meses adentro y afuera de planta.

El rol del camporista Adrián Pérez fue determinante, ya que trabajó fuertemente para la derrota de la lucha, intentó desplazar a la comisión interna con “apoyo” de la base, y como no pudo, aceleró el camino con los métodos clásicos de la burocracia sindical.

Furlán, según informa Infogremiales, declaró en la planta de Bosques que “hubiera sido muy doloroso no encontrarle salida a los problemas” y agradeció al ministerio que jugó para la patronal desde el día uno como lo sabe la base de GRI Calviño que varias veces se movilizó al Ministerio de Trabajo en La Plata sin ningún resultado.

La salida que celebra Furlán es una acción antisindical reaccionaria

El objetivo de fondo fue descabezar a la organización sindical en GRI Calviño que había logrado conquistas salariales e impuesto importantes límites a los objetivos flexibilizadores de la patronal multinacional. Ahora pueden aplicar la reforma laboral en los hechos sin lucha, con una fábrica desorganizada. La conducción de la UOM ha jugado un papel antiobrero en GRI Calviño, que quedará en la experiencia de decenas de metalúrgicos que pelearon honestamente y poniendo el cuerpo en esta fábrica.

Es necesario construir agrupaciones clasistas en cada planta metalúrgica para pelear por el salario derrumbado por los Caló, Furlán, Brunelli y compañía durante años, para recuperar cada comisión interna y cuerpos de delegados para los trabajadores, y recuperar la UOM hoy en mano de la burocracia sindical adicta al gobierno fondomonetarista.