Sindicales

18/2/2021

Fusión de Arcor- Ingredión: ¿una unión antiobrera?

Es necesario poner en pie una organización clasista, recuperar los sindicatos y organizarse para defender las conquistas de nuestra clase.

En una reciente nota periodística (Ámbito, 12/2) se dio a conocer la noticia que el gigante alimenticio de la Argentina ha establecido una alianza estratégica con la multinacional norteamericana líder en la producción de productos intermedios para las industrias alimenticias, de nutrición animal, papel, cosmética y farmacéutica. La unión comprende una facturación anual de 300 millones de dólares.

Arcor es la empresa presidida por uno de los exponentes de la burguesía nacional, Luis Pagani cuyo patrimonio se estima en $1240 millones de dólares. De una fábrica de caramelos en los años 50′ pasó a convertirse en una multinacional llevando adelante un interminable camino de expansión territorial, adquisiciones y fusiones (https://www.arcor.com/ar/nuestra-historia). Desde hace décadas incursionó en la producción de jarabe de alta fructosa, compitiendo con Ingredion; quien hasta ese momento poseía prácticamente el monopolio de este producto estrella de la comida ultra procesada. El proceso de molienda húmeda de maíz es la base de todos sus productos: jarabes de glucosa, fructosa, maltosa, jarabe mezcla, maltodextrinas, almidones regulares y modificados, adhesivos, dextrinas, edulcorantes naturales, colorante caramelo, dextrosa, alimentos proteicos, entre otros. Ahí radica la importancia estratégica de este pacto donde Arcor se quedó con el 51% del paquete accionario.

La reducción del personal y el cambio de convenio: un largo anhelo de las patronales

La noticia ha suscitado la alarma entre los trabajadores. Es natural, es bien sabido que los procesos de fusiones y adquisiciones empresariales por lo general están acompañadas por re estructuraciones, despidos y cambios en las condiciones laborales.

Para ejemplificar, recorramos la historia de esta fábrica. Productos de Maíz SA opera en el país desde la década del 30, aunque por mucho tiempo bajo la denominación Refinerías de Maíz SA. Su crecimiento se vinculó primero a la compra de la fábrica de Georgalos en Río Segundo (Córdoba) y la posterior concentración de la operatoria en Baradero (con cierre de Río Segundo). En 2000 concreta la compra de Industrias de Maíz SA (Imasa), propietaria de la planta de Chacabuco (InfoCampo). En el 2012 unifica los nombres de todas sus plantas a nivel mundial como las de Chile, Peru y Brasil bajo el nombre Ingredion, siempre vinculas a CORN Product International. (BaraderoTeinforma). La planta chilena fue cerrada tras un terremoto.

En cada uno de estos cambios, las sucesivas patronales que estuvieron al frente de las plantas refineras de maíz, han sostenido el anhelo de reducir personal y cambiar el convenio colectivo de trabajo. Esto ha suscitado numerosos conflictos obreros, algunos de gran alcance como el del año 2000 y más recientemente los 36 días de huelga en 2017. En este último, se terminaron concretando 120 despidos de los 186 planteados por la patronal, la mayoría bajo la forma de retiros voluntarios y modificaciones en el convenio colectivo de trabajo.

La baja de los puestos de trabajo se hace patente cuando se comparan los cambios de turno, desde las y los miles de trabajadores allá en la década del ´70 con los apenas 300 trabajadores de la actualidad, muchos de ellos tercerizados y precarizados.

El convenio refinero producto de la lucha de un modesto sindicato de fábrica, incluso luego de la embestida patronal que sufrió, es muy superior al convenio de la Alimentación donde Arcor tiene enrolados a sus trabajadores. Hay motivos de sobra para pensar que detrás de esta nueva alianza patronal se esconda un ataque a las condiciones de vida de las y los trabajadores.

Es un régimen social

Ni los dueños de Arcor, ni los de Ingredion temen por no llegar a fin de mes. Si lo hacen los trabajadores de sus plantas que día a día ven caer su poder adquisitivo o temen perder su trabajo. Relegar condiciones laborales a cambio de mantener los puestos de trabajo es el slogan de los empresarios, de los políticos, sindicalistas y medios que los representan.

El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha aumentado enormemente la productividad el trabajo humano. Pero en lugar de transformarse en la dicha de la humanidad, se acrecienta la fila de desocupados y la súper explotación de los que aún conservan su puesto. El capitalismo es un régimen social que nada tiene para darnos a les trabajadores.

Estas líneas tienen por finalidad alertar a los compañeros de Ingredion de algo que saben de sobre manera. Y llamarlos a organizarse desde ahora, para estar preparados en caso de que las patronales pretendan avanzar. Es necesario poner en pie organizaciones clasistas. Es necesario recuperar los sindicatos de los trabajadores por y para los trabajadores. Para defender con uñas y dientes las conquistas de nuestros padres y abuelos, para que nuestros hijos gocen de los derechos conquistados y de un mundo más digno.