Luego de la lucha del año pasado, el gobierno y el Consejo de Administración del Garrahan han montado una ofensiva para quebrar la gran organización gremial interna del hospital.

Por un lado, a doscientos compañeros se les están descontando, mes a mes, los días de paro. En algunos casos, los descuentos llegan a 600 pesos. Para la mayoría de ellos, el 20 por ciento de aumento salarial que obtuvimos quedó absorbido por los descuentos. La sanción es arbitraria: el paro del Garrahan nunca fue declarado ilegal.

Junto al embargo de los sueldos, el gobierno y el Consejo persisten en las causas penales. Aunque la Justicia dictó la falta de mérito contra cuatro miembros de la Junta Interna de ATE, las causas penales no fueron cerradas.

Hace poco, un compañero enfermero, jefe de la guardia, fue desplazado de su sector y se le abrió un sumario administrativo con un pretexto baladí. Ocurre que el compañero había apoyado públicamente el paro y oportunamente realizó denuncias en la Defensoría del Pueblo contra el Consejo de Administración por violar los derechos del niño hospitalizado.

Los consejeros, los directores y los gerentes se llevaron la mejor parte del aumento salarial. El sueldo de un consejero supera hoy los 6.000 pesos. El Consejo de Administración del hospital es una representación política de los gobiernos de Kirchner y del desplazado Ibarra. Manejan fondos públicos por alrededor de 130 millones de pesos, a lo que debemos sumar la recaudación de la Fundación Garrahan, cuyos ingresos y utilización los trabajadores del hospital desconocen. O sea, una caja negra.

El Consejo de Administración maneja el presupuesto sin ninguna clase de control. Es imprescindible su control e incluso su gestión por parte de los trabajadores, profesionales y no profesionales.

Frente a estos ataques, la burocracia de la CTA y ATE no dicen nada. Por el contrario, fomenta expectativas en el gobierno.

Hay una gran tarea por delante: lograr la devolución de los descuentos y la anulación de las causas penales a los compañeros que pararon e hicieron fuerte la lucha del Garrahan.