Sindicales

4/8/2005|911

Garrahan: Una mojada de oreja del Consejo de Administración

Asamblea ratifica: básico de 1800 pesos

Tras los contundentes paros de las últimas semanas, el Consejo de Administración se avino a presentar una “propuesta salarial” en el Ministerio de Trabajo.


Básicamente, propone un 20% de aumento en las asignaciones básicas, lo cual para la mayoría de las categorías implicaría un incremento de entre 150 y 200 pesos, el blanqueo de los decretos gubernamentales (lo cual en el salario de bolsillo representa una quita de 50 pesos) y un aumento discriminatorio de los adicionales por título profesional: para aquellos cuya carrera haya sido de menos de tres años (técnicos de laboratorio, muchos enfermeros, operadores de tomógrafo, etétera), nada; para carreras de entre 3 y 5 años, un 10%, y más de 5 (los médicos), otro 20%. Este adicional que se calcula sobre el básico de la categoría inicial, en el mejor de los casos son 156 pesos más. Obviamente, mantenimiento, camilleros y la mayoría de los administrativos quedan afuera de esto.


La frutilla del postre de la propuesta de Goldberg y Cía. fue que para los cargos ejecutivos superiores (ellos mismos del Consejo, los gerentes y algún otro ñoqui) se fija otro 20% adicional.


De más está decir que UPCN, Sutecba y la Asociación de Profesionales (que, sin embargo, ese mismo día había realizado un plebiscito, donde por un margen abultado los profesionales habían decidido sumarse al paro), salieron corriendo a firmar la propuesta del Consejo. Micheli, secretario nacional de ATE, por su parte declaró que “la propuesta era importante”. Si hubiera estado en sus manos también estampaba la firma.


Los representantes de ATE Garrahan, miembros de la Junta Interna y delegados paritarios, señalaron que la aprobación o el rechazo de la propuesta eran privativos de la Asamblea del personal.


La Asamblea vota el rechazo


A excepción de una integrante del Consejo Directivo de ATE, y empleada del hospital, la totalidad de los cientos de compañeros presentes en la Asamblea rechazaron esta propuesta, insuficiente y provocativa. Una tras otra se sucedieron las intervenciones y las mociones reclamando el salario igual a la canasta familiar, el 2% por antigüedad, 600 pesos de adelanto. También se repudiaron las declaraciones fascistas de Ginés, y se planteó lanzar una campaña nacional por su renuncia. Quedaron ratificados los paros, el acto de solidaridad este jueves a las 13:30 horas en la puerta del hospital y una nueva asamblea para el día viernes.


A tal punto esto fue así que el propio Arrechea, secretario de ATE Capital, sólo atinó a decir algunas frases de circunstancia y no pudo jugar ningún rol en la Asamblea. Es que para muchos compañeros está perfectamente claro, y así lo expresaron, el rol jugado por la directiva de ATE en el levantamiento de los paros en abril. Con este mandato los compañeros iban después de la asamblea a una nueva audiencia en el Ministerio.


El conflicto de los trabajadores del Garrahan, por su fuerza, por el método asambleario con que se lleva adelante, por la radicalización que han alcanzado numerosos compañeros, porque desnuda la política de las burocracias sindicales tanto moyanistas como ceteístas, y también por la significación del Hospital Nacional de Pediatría para toda la comunidad, se ha vuelto a convertir en un problema político de primer orden para el gobierno nacional y para el de la Ciudad (ambos con superávit multimillonario). Plata para los banqueros, el FMI y los especuladores sobra. Cuando se trata del salario de los trabajadores o del presupuesto en salud, no existe. Hay que apoyar con todo esta lucha.