Sindicales
3/8/2017
Gran elección de la lista Naranja Músicos Organizados
Pese al fraude de la conducción del Sadem
Seguir
Si simplemente analizáramos los resultados del escrutinio provisorio de las elecciones del Sadem (Sindicato de Músicos), dados por el oficialismo, podríamos calificar de excelente la votación de la lista Naranja Músicos Organizados, que llega al 40% en Capital y Gran Buenos Aires y al 23% a nivel nacional.
Pero lo inusitado del acto electoral no ha sido los que votaron sino los cientos de músicos que no pudieron hacerlo por su exclusión deliberada y fraudulenta del padrón.
La lista Naranja presentó en tiempo y forma un listado de 170 afiliados en condiciones de votar que fueron excluidos del padrón -posteriormente se sumaron muchísimos más casos.
Si sumamos solo los más cien afiliados con su carnet al día que se hicieron presentes para dar su voto a la Naranja en la sede del sindicato y fueron impedidos de sufragar, la elección daría como ganador en Capital y Gran Buenos Aires a la Naranja con el 60% de los votos y en el país ésta obtendría un 40%. (en el Facebook de Músicos Organizados se pueden consultar más de 70 videos de compañeros en el instante que se les impedía votar). La purga electoral fue masiva e incluyó a músicos de reconocida trayectoria como el Mono Insaurralde, Matías González o el Mono de Kapanga.
La aglomeración -durante todo el día del comicio- de afiliados indignados en la sede sindical llevó a que la Junta Electoral y la directiva se escondieran, dejando solo a sus matones (“personal de seguridad”) y llamando finalmente a la policía para “imponer orden”. Sabían perfectamente que si abrían el padrón perdían.
Esta elección, aun siendo fraudulenta, impugnada legalmente y en instancias judiciales para su definición, ya marca un gran perdedor: una conducción que ha llevado al vaciamiento y quiebra del sindicato, que dice tener 25.000 afiliados y que habilita un padrón para que voten menos de 500 en todo el país.
El gran triunfo de la Lista Naranja de Músicos Organizados es haber logrado que miles de músicos se sumen a la lucha por recuperar el sindicato. No solamente en Capital y Gran Buenos Aires sino en todo el país. Hemos nacionalizado nuestra agrupación. Otro elemento clave es el caudal militante de la agrupación, fiscalizando en el interior, repartiendo plataformas, pegatinando, movilizando constantemente. Se ha consolidado una organización que va definitivamente por la dirección del sindicato.
Se abre un panorama extraordinario para organizar y poner en marcha los reclamos planteados en nuestra plataforma por los derechos laborales y artísticos de los músicos, con independencia de empresarios y gobiernos, con el método asambleario y de movilización.
El proceso electoral dejó en claro de qué lado estaban amabas listas: la Celeste del lado de las patronales y el gobierno de turno, la Naranja junto a los trabajadores, formando parte del clasismo que lucha por echar a la burocracia de los sindicatos y recuperarlos para los trabajadores.
Vamos por la recuperación de nuestro sindicato.