Sindicales

9/12/2019

Gran elección de la oposición en Luz y Fuerza Córdoba

Con el 43% de los votos, Gabriel Suarez, acaba de conservar la conducción del Sindicato de Luz y Fuerza Córdoba (750 votos). Sin embargo, el dato de la elección no fue éste, sino la alta participación en la elección de lxs trabajadorxs – el 84% del padrón- y los escasos 131 votos a los que quedó la oposición de la Azul y Blanca, de recuperar el sindicato. En reparticiones estratégicas como Villa Revol, la Azul y Blanca ganó las elecciones.


La única razón por la que esta lista no conquistó el sindicato se debió a la constitución a último momento de una tercera lista identificada con el kirchnerismo y encabezada por Hector Tosco (hijo del histórico dirigente Agustín Tosco), que dividió a la oposición obteniendo el 21% de los votos. La conducción de Suarez, quien lleva al interior de la comisión directiva a kirchneristas y schiaretistas, fue a estas elecciones envuelta en denuncias de malversación de los fondos, lo que la llevó incluso a allanamientos de la sede sindical. Sólo la mano que le dio el kirchnerismo, al establecer una segunda lista opositora, le permitió a Suarez retener el sindicato.


La lista Azul y Blanca (integrada por activistas ligados al kirchnerismo, Libres del Sur, independientes y de izquierda) estuvo ligada a las acciones más consecuentes contra el proceso de vaciamiento y persecución que buscan la privatización de EPEC y la destrucción del convenio colectivo. La derrota de Suarez hubiese sido un fuerte golpe para este planteo privatizador que desarrolla Schiaretti y que acompaña Alberto Fernández, ya que ambos los unen lazos de los negocios con los recursos energéticos y el planteo de reforma laboral.


Los trabajadores de Luz y Fuerza llegan asediados por aumentos salariales que no llegan a cubrir ni la tercera parte de la inflación y por la extorsión permanente de cambiar convenio por salario. La conducción de Suarez lejos de ser independiente tiene una comisión directiva que apoyó la reelección de Schiaretti en las últimas elecciones.


Este resultado electoral es un golpe para el gobierno provincial. La principal conclusión que sacaron los trabajadores que se encolumnaron detrás dela Azul y Blanca es que hay que recuperar los cuerpos de delegados y fortalecer los lugares de trabajo. El reservorio de lucha que significa este sindicato tiene que ser canalizado fortaleciendo la oposición con un agrupamiento independiente del gobierno provincial y nacional. Esta es la única garantía que tienen los trabajadores de terminar con la persecución, el vaciamiento, recuperar el salario e impedir la privatización de EPEC.