El martes 30 se realizó la elección de los delegados de Adulp (el gremio docente de la UNLP) a los congresos de la Federación Nacional. La Lista Naranja impulsó e integró el Frente Docente de Lucha, que sacó el 34% de los votos. El porcentaje expresa un crecimiento relativo (la última elección de la Naranja rondó el 27%), y absoluto, porque fue la votación de congresales más numerosa desde que existe Adulp.

El Frente Docente de Lucha canalizó en esta elección el creciente descontento con la Lista Azul, conducción del gremio (CTA, Conadu “oficial”), que actuó como un freno en las masivas huelgas del año pasado, que le dio la espalda a la Asamblea Abierta de la UNLP, que fue la continuidad de las Marchas de Antorchas del 2001. La base de la Lista y de los docentes que acompañaron su campaña surgió justamente de quienes, junto a no docentes, estudiantes y padres del nivel pre-universitario, pusimos en pie la Asamblea.

El Frente se pronunció claramente por el ingreso de Adulp a la Conadu-Histórica, porque en ésta se agrupan los gremios más combativos, como la AGD de la UBA que enfrenta al Rectorado y a su gremio amarillo y carnero que está en la Conadu “oficial”, y porque el ingreso de Adulp inclinaría decisivamente la balanza. Reforzar la Conadu-H es el único camino práctico y concreto para reunificar la Conadu al servicio de la lucha universitaria.

El Frente también se pronunció por un gremio que impulse la unidad de acción con estudiantes y no docentes, con los trabajadores estatales y docentes provinciales, con las Asambleas Barriales, el Bloque Piquetero Nacional, los trabajadores de Brukman, Zanón y El Gráfico para hacer realidad la consigna de “que se vayan todos”, porque son ellos o la Universidad.