Sindicales

11/5/2006|945

Gran lucha en TeleCentro


El Grupo TeleCentro tiene una fuerte presencia en el negocio de televisión por cable y es el tercer operador de telefonía pública del país, con una red de mil locutorios. Su estación de transmisión está ubicada en San Justo y es lindera con la planta de Papelera Tucumán; ambas empresas son propiedad de Alberto Pierri.


 


Durante más de una década el ex hombre fuerte del menemismo bonaerense mantuvo en sus “dominios” un régimen carcelario, donde ni el propio Ministerio de Trabajo podía acceder pese a las innumerables denuncias recibidas.


 


Salarios misérrimos, jornadas extendidas y atropellos de todo tipo incluyendo casos de acoso a trabajadoras fueron, y en buena medida aún son, moneda corriente en TeleCentro.


 


Desde hace unos meses, sin embargo, el canal vive un inédito y profundo proceso de organización. De un golpe, 450 trabajadores de los 900 que forman el plantel efectivo quebraron la prohibición total de realizar actividades sindicales, llenaron sus fichas de afiliación al SAT (Sindicato Argentino de Televisión) e impusieron la convocatoria a elección de delegados.


 


La empresa logró bloquear judicialmente la elección (en dos oportunidades) recurriendo a chicanas legales, al tiempo que se lanzó a una implacable campaña de aprietes, suspensiones, traslados y despidos para forzar la desafiliación. Pese a todo, unos 250 compañeros rechazaron el chantaje.


 


Las medidas de lucha que se llevaron adelante a fines del año pasado (un corte parcial de la Ruta 3 frente al canal y un cese de actividades que tuvo un alto acatamiento en los sectores técnicos) lograron frenar parcialmente la ofensiva e incluso obligaron a la patronal a otorgar algunas concesiones importantes: la regularización gradual del pago de las extras y el reconocimiento de una docena de “representantes” nominados por la directiva para actuar como intermediarios entre la empresa y el personal, aunque sin contar con fueros ni créditos horarios y sometidos a una rígida vigilancia.


 


En este mismo período la empresa impuso la tercerización de áreas estratégicas como Instalaciones y Call Center, confirmando que está en marcha un plan de achicamiento que podría continuar con los sectores de administración y de ventas. Se multiplican los trascendidos de una fuerte presión del Grupo Clarín (Multicanal) para quedarse con el filón que representan los 200 mil abonados que TeleCentro tiene en Capital, sur y oeste del Gran Buenos Aires.


 


Ante esto el SAT no ha movido un dedo. Es cierto que su intervención logró canalizar un genuino movimiento de base madurado por años, pero su conducta se orienta en todo momento a buscar una transacción sin ir hasta el final. Nadie puede olvidarse que se trata de la misma burocracia que durante toda una década fue testigo mudo y sordo de los atropellos de los Pierri y cómplice del arrasamiento de conquistas históricas en todo el gremio.


 


A la exigencia de la normalización definitiva de la representación sindical y una urgente recuperación salarial (hoy los básicos se ubican en la mitad de la canasta familiar) se agrega como consigna fundamental la defensa de todos los puestos de trabajo amenazados, sin excepción.