Sindicales

25/7/2013|1278

Gran movilización de los hospitales porteños

A pesar de la burocracia y el gobierno PRO

El 24 de julio médicos, profesionales y enfermeros de casi veinte hospitales porteños produjeron una movilización impactante por el número de compañeros movilizados y que, tan importante como lo otro, es la segunda que se opera bajo un comando unificado bajo la dirección de una asamblea que se reúne y delibera semanalmente bajo la dirección del Frente de Recuperación Gremial -oposición a la burocracia PRO de la Asociación de Médicos Municipales- y otras organizaciones.


Hubo tres cortes zonales y cinco en puertas de los hospitales. Uno, de los hospitales de Salud Mental en Carrillo y Brandsen, donde se concentraron trabajadores de los Hospitales Moyano -la mayor presencia-, Borda, Tobar García y de los Talleres Protegidos. Otro, de la Zona Sur, en Rioja y Caseros, con la presencia de compañeros de los Hospitales Sardá -la mayor movilización. Un tercero en Coronel Díaz y Santa Fe, con la presencia de trabajadores de los hospitales Gutiérrez, Fernández, Rivadavia, Ameghino y Rivadavia. Otras cinco movilizaciones se produjeron en la puerta de los hospitales: Piñero, Alvarez, Tornú -con la presencia de trabajadores de la Clínica Alvear, Durand y Argerich.


En total, 18 hospitales movilizados.


El detonante de un plan de lucha que va por su segunda jornada fue el descuento compulsivo de una parte del salario, una quita del orden de los 1.000 a 2.500 pesos que es del orden del 20% y barre con el acuerdo salarial acordado en la paritaria 2013 firmada entre la AMM y el gobierno de la ciudad -retrotrae los sueldos a los de agosto de 2012 y en algunos casos los reduce.


El gobierno PRO, con la complicidad de la burocracia de la AMM y de la Federación de Profesionales de la Ciudad, aduce un error técnico en la facturación -desde agosto de 2012- que pretende ser explicado con tecnicismos en recibos de haberes que han llegado a ser ininteligibles por la cantidad de sumas no remunerativas, en definitiva la destrucción del básico. Desde ya que la quita entra en colisión con el sentido común -un trabajador vive al límite y se endeuda en función del ingreso que percibe- con derechos laborales establecidos en la Ley de Contrato de Trabajo, convenios de la OIT y hasta el derecho de propiedad.


Es decir la quita hizo explotar la bronca latente frente al resultado lastimoso de las paritarias clandestinas armada entre las burocracias y el gobierno de la ciudad y más en general, el vaciamiento y privatización de la salud pública que se ejecuta, además, con la acción complaciente de gran parte de la "oposición" legislativa. No casualmente, al programa de devolución de lo quitado se le han sumado los reclamos mas sentidos en los hospitales: nombramientos ya de todos los cargos concursados, no al desfinanciamiento de los 1.500 cargos concursados, reapertura de los servicios cerrados, no al cierre de camas ni de servicios en los hospitales públicos, que el gobierno de la ciudad se haga cargo del impuesto a las ganancias y el seguro de mala praxis profesional… y la lista sigue.


Pero la semilla de la bronca encontró esta vez un terreno abonado por la elección del FRG (constituido por Tribuna de Salud junto a un vasto espectro de activistas independientes y otras organizaciones) y de las listas de oposición en la AMM, que recuperaron cuatro filiales -si se incluye al Moyano, con la elección suspendida.


Existen signos de desmoralización y desconcierto en todo un sector de la burocracia. Para peor, la cúpula de la AMM ha fijado como política la reapertura de la paritaria para acordar "del mejor modo posible" la ejecución de la quita.


Pero las cartas están echadas.


El martes 29 de julio, a las 18 horas, en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, salón Montevideo, la mesa de organizaciones convocada por el Frente de Recuperación Gremial de la AMM debatirá las características del paro y movilización planteado para el miércoles 7 de agosto.