El jueves pasado, trabajadores y desocupados de la construcción nucleados en el Sitraic, impulsaron una movilización por las calles del centro porteño que tuvo como principales objetivos al Ministerio de Transporte, Vialidad Nacional y culminó ante las puertas de la Cámara Argentina de la Construcción.

La marcha fue la primera acción del Sitraic encabezada por la directiva de la CTA Autónoma, y mostró a su vez una variedad de agrupaciones y organizaciones que integraron la movilización, entre ellas la recientemente conformada Agrupación Clasista de la Construcción, que también sumó a dirigentes de la Coordinadora Sindical Clasista.

Esta acción es un reflejo de los trabajadores ante la crisis en la que se encuentra sumida la construcción, con el desplome de la obra pública y sus previsiones, los índices más elevados de trabajo en negro y una paritaria del 15%, firmada por la Uocra, que atrasa aún más los bajos salarios  de la industria.

El reclamo fue dirigido a dos puntos importantes de las mentadas PPP (contratos de Participación Público-Privada) cuya realización se encuentra estrechamente vinculada a la construcción de tramos viales a partir de los cuales los eventuales financistas puedan más tarde recuperar su inversión por medio de peajes y nuevos negocios. Pero incluso estas inversiones se encuentran paralizadas ante la caída de las principales empresas constructoras del país a partir de la causa de los cuadernos, que por un lado ha explicitado los manejos de un régimen social corrupto que va desde el kirchnerismo hasta el actual gobierno, y que por el otro ha frustrado los propósitos del macrismo de repuntar parte de la crisis económica con este parche frente a su desfinanciamiento. 

Otro capítulo merece la responsabilidad del principal socio de los empresarios y el Estado frente a esta estafa mayúscula, Gerardo “Batallón 601” Martínez. Su integración a los negociados de la obra pública es indispensable para explicar el ciclo de acumulación exorbitante de ganancias que ha dejado este mecanismo. Gerardo no solo omitía señalar el permanente vaciamiento de las obras donde la Uocra plantaba sus banderas, sino que ofreció un régimen de precarización y un abaratamiento sin antecedentes de la mano de obra para así engrosar aún más los bolsillos de la patria contratista, los funcionarios públicos, y claro está las suyas. Esto pone al orden del día el relanzamiento de la campaña por la cárcel al secretario general de la Uocra, uno de los pilares en el diálogo de la burocracia con el gobierno.

Al cierre, en la Cámara de la Construcción, Ileana Celotto tomó la palabra en nombre de la CSC-PO, quien partió de reivindicar la experiencia común en la construcción de un sindicato clasista y luego señaló que nos encontrábamos ante el lugar indicado, manifestándonos ante quienes vaciaron la obra pública con el auxilio de sus socios K y PRO, lo que revelaba la naturaleza de un régimen corrupto. Y por último convocó a no esperar hasta el 2019 sino a salir a luchar junto al sindicalismo combativo para derrotar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.