Sindicales

2/10/2020

Gran movilización de los trabajadores de la salud en Florencio Varela

Hospital El Cruce-Néstor Kirchner direcciona la rebelión sanitaria en zona sur.

El Cruce Varela al mediodía de este jueves tuvo un escenario similar al de CABA. Trabajadores de la salud autoconvocados salieron a las calles organizados tras el pedido de aumento de salarios.

Esta denuncia viene siendo una constante desde hace más de un mes y se lleva adelante todos los miércoles al mediodía en la puerta del Hospital El Cruce. Esta vez decidieron ampliar la convocatoria y han participado los hospitales Iriarte, Evita Pueblo, Mi Pueblo, Oñativia, Eduardo Oller, y otros

Alrededor de 500 trabajadores se han hecho presentes, en su mayoría de la salud y algunos docentes adherentes que también plantearon la necesidad de reapertura de paritaria en su sector así como sus demandas propias.

Burocracias sindicales como la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) y la CTA autónoma se presentaron en el lugar queriendo simular su combatividad. Sin embargo, el micrófono abierto por parte de los organizadores reveló posiciones antagónicas a esos sindicatos ligados a la orientación del Gobierno, nacional y provincial de pagar la deuda y aplicar un ajuste a toda la clase trabajadora.

Un apartado especial precisa la Asociación de Profesionales del Hospital El Cruce (APHEC) que desde febrero y marzo de 2019 no tiene ninguna denuncia contra la situación laboral de los trabajadores del hospital. De esa fecha en adelante solo publica que sus afiliados y todos los trabajadores lo darán todo por seguir adelante. Atrás quedaron sus luchas contra los recortes de presupuesto por parte del gobierno macrista. Nada hoy en sus publicaciones que denuncie que los salarios de sus afiliados están más cerca de la indigencia que de la canasta básica. No hay ningún llamado a abrazo simbólico ni nada parecido a una defensa contra los ataques evidentes por parte del Estado contra los trabajadores del HEC.

Sin embargo, en las puertas del Hospital los planteos han sido la necesidad de un aumento salarial inmediato ( su salario es de alrededor de $30.000) frente a la devaluación económica y al desgaste, físico y emocional, que sufren todos los trabajadores de sanidad. Ellos, la primera línea de combate contra el Covid-19, hoy cuentan con más de 1500 fallecidos. También se ha planteado que les otorguen las licencias a los trabajadores de riesgo, la necesidad de centralizar el sistema sanitario, de dejar de pagar la deuda a los bonistas, al FMI y brindar recursos económicos y elementos de bioseguridad para la atención de pacientes sin recursos por el desempleo creciente.

También se hizo mención a los hechos de represión que han sufrido sus compañeros en la legislatura del Gobierno porteño el 21 de septiembre del mes pasado en contraste al 40% de premio que recibió la policía bonaerense destacando el carácter de clase que desnuda el gobierno con el hecho de pagar más a quienes debían reprimir a trabajadores ocupados y desocupados.

La lucha de los trabajadores estatales viene creciendo de la mano de la apertura o fin de la cuarentena impuesta por el gobierno pero la pandemia no ha finalizado. El Estado no cubre las necesidades básicas de los trabajadores de la salud y de la población en general demostrando las consecuencias de un régimen puesto al servicio de las ganancias. Por eso los trabajadores chocan de frente con la inevitable conclusión de que su vida tiene un muy bajo costo.

Por eso, la unidad general de los trabajadores se impone para poner frenos a la barbarie creciente y dotar urgente de un programa a la clase trabajadora y derrotar al régimen capitalista.