El paro de no inicio de 24 horas resuelto por las seccionales de Marcos Paz, Tigre y por el plenario multicolor tiene un alto acatamiento , con cifras del 80% en Matanza ; del 90% en primaria en Ensenada y muy alto en secundaria; del 70% en Lomas, distrito en el que paran también los auxiliares convocados por ATE-Sur, igual que el Brown; amplia adhesión en Marcos Paz, en secundarias del 80 % en las escuelas de periferia y un 65/70 % en las del centro; 60% en primaria y 80% en secundaria en Tigre; en Pilar, alrededor del 60 %; en Ezeiza entre el 60 y el 70%; en Echeverría del orden del 70%; en la localidad de Bolívar también es muy alta la adhesión, superior al 60%; “también se registra de manera parcial en Coronel Dorrego, Monte Hermoso y Punta Alta”. En Cañuelas la huelga fue en promedio del 60%, pero total en primaria. En José C Paz, escuelas enteras amanecieron cerradas, y hubo paros contundentes incluso en escuelas históricamente dominadas por la burocracia celeste. En Bahía Blanca, donde la conducción multicolor del distrito realizó la jornada con movilización pero sin paro, hubo escuelas que amanecieron cerradas porque los docentes decidieron parar en su totalidad. En otros distritos el paro bordea el 40%.

La jornada de lucha de no inicio con paro y movilizaciones tiene un alto impacto en las escuelas y en los medios, que la contrastan con la aceptación sumisa de la paritaria de pobreza de Kicillof de parte de la burocracia de Roberto Baradel, para quien el mejor plan de lucha es que gane las próximas elecciones el actual gobernador, que paga salarios de pobreza del orden de los $120 mil para el preceptor que recién se inicia a cobrar en abril, y de $142 mil recién en agosto, entre 40 y 20 mil pesos por debajo de la pobreza de enero.

Pero dónde más impactó fue en el corazón del gobierno, que en el día de ayer lanzó una ofensiva contra la huelga en una acción conjunta con la burocracia sindical de Suteba.

Comunicado mentiroso de la DGCyE y operativo antihuelga

El centro de la operación fue un comunicado de la Dirección General de Cultura y Educación, el ministerio de educación provincial, que amenazó con la ilegalidad de la medida, en forma oficial, algo que ocurre por primera vez (hasta ahora, siempre fue de manera oficiosa).

iEl texto de la DGCyE señala que “se comunica a toda la comunidad educativa que no se registra ninguna notificación de convocatoria al derecho a huelga para el día 1 de marzo de 2023 por parte de ninguna asociación sindical con o sin personería gremial de representación docente (Ley N° 10.592) y/o estatal (Ley N° 10.430) debidamente constituida, en el marco de lo establecido en el artículo 14 bis de la Constitución de la Nación Argentina y el artículo 39 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires”, lo que fue utilizado para amedrentar a la docencia de parte de directivos, inspectores, jefes regionales y burócratas celestes.

La DGCyE no puede pasar por encima del derecho de huelga, mal que le pese a Kicillof y Sileoni, el ministro anti-huelga. Por eso, la Ley N° 10.592 que citan no tiene nada que ver con el tema. Es una ley que establece el régimen jurídico para personas con discapacidad.

¡Giraron oficialmente un texto mentiroso!

En segundo lugar, montaron un escandaloso apriete en todos los distritos de parte de la dirección Celeste.

Tercero: Bombardearon a los padres con propaganda que llegó a los correos electrónicos de todas las familias, de la red de comunicación oficial de la provincia de Buenos Aires, señalando que las clases comenzaban por cuarto año consecutivo con normalidad.

Un golpe al corazón del ajuste antieducativo

El desarrollo de la jornada de no inicio en Buenos Aires, unida a las medidas de huelga en las 12 provincias que no comenzaron las clases, es un primer round frente a una ofensiva contra la educación pública y los derechos docentes, que va mucho más allá del salario.

Este primer paso plantea la necesidad de impulsar un plan de lucha de conjunto y con continuidad en todo el país para quebrar el ajuste del gobierno de los Fernández, los gobernadores y el FMI.

La importancia del paro bonaerense, y la contundencia de las huelgas que se están desenvolviendo en otras 12 provincias, es la expresión incontrastable del rechazo al acuerdo miserable que aplasta los salarios y hunde a la educación pública.

https://prensaobrera.com/sindicales/14-provincias-no-inician-las-clases-contra-el-ajuste-de-los-fernandez-y-los-gobernadores