Sindicales

23/5/2018

Gran paro y movilización nacional de la docencia

Pese a la masiva adhesión que registró la huelga contra el miserable 15%, la burocracia de Ctera no anunció ninguna continuidad de las medidas.

@tomaseps

La jornada de lucha que hoy protagonizó la docencia, con paro y una movilización central a Plaza de Mayo, fue una muestra tajante tanto de la disposición a la lucha que existe en el gremio como de la traba que representa para ello la dirigencia de Ctera.


El paro tuvo un masivo acatamiento, destacándose las revolucionadas Neuquén -donde llevan 40 días de una verdadera rebelión docente- y Chubut –con 96 horas de huelga-, la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Río Negro, Tierra del Fuego y la Capital Federal –donde se había parado en la tarde y noche de ayer contra la represión y detención a los trabajadores del subte. De espaldas a esta docencia que se plantó incluso contra persecuciones y amenazas de descuentos (como la esgrimida por María Eugenia Vidal), y ciega a las robustas columnas que se concentraron en el centro porteño contra el techo salarial del 15% y el pacto del gobierno con el FMI, la secretaria general de Ctera Sonia Alesso sostuvo que “con nosotros solos no alcanza, tenemos que ser ese viento que ayude a encender una llamarada para construir un paro nacional” (sic), pateándole la pelota de cualquier acción futura al resto de la burocracia.


En el acto, con un protagonismo exclusivo de referentes kirchneristas, nada se dijo de un plan de lucha que dé continuidad a esta pelea ni de ir a fondo en el apoyo a la impresionante huelga neuquina–incluso cuando el dirigente de ATEN, Marcelo Guagliardo, formó parte de los oradores.




 


La movilización


Columnas de la docencia y el movimiento estudiantil se concentraron desde temprano en diversos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano para marchar a Plaza de Mayo pasado el mediodía.


Los educadores de la zona sur bonaerense, neuquinos, chubutenses y santacruceños fueron demorados por horas por un enorme despliegue represivo de la Gendarmería macrista hasta que finalmente pudieron cruzar el Puente Pueyrredón. En Congreso se centralizaron docentes de Entre Ríos y Rosario, entre otros; mientras que el Obelisco fue el punto de encuentro del movimiento estudiantil de la capital -Fuba, terciarios y secundarios- con los docentes de AGD-Uba y la federación a la que esta pertenece, la Conadu Histórica.

 




 


La docencia nucleada en la gremial porteña Ademys y de varias seccionales opositoras de la bonarense Suteba, en ambos casos dirigidas por la combativa Lista Multicolor, se convocó en Avenida de Mayo y 9 de Julio, para confluir luego en una columna independiente con otros Sutebas multicolores que venían por Puente Pueyrredón: Ensenada, Tigre, Quilmes y Bahía Blanca.

En diálogo con Prensa Obrera, Juan Romero, miembro de la comisión directiva del Suteba  multicolor de La Matanza Matanza –con una destacada convocatoria de más de 800 docentes-, denunció la política de tregua de Ctera, que dejó correr dos meses entre la Marcha Federal de marzo y la aislada jornada de hoy. En el mismo sentido se expresó Amanda Martín, secretaria adjunta de Ademys, uniendo estos planteos al rechazo del pacto del gobierno con el FMI.

La docencia combativa planteó en este escenario la necesidad de un plan de lucha con paros escalonados, y la convocatoria con ese fin de plenarios de delegados a nivel nacional y provincial, en rechazo a la miseria del 15% agravada con la reciente devaluación –lo que plantea reabrir todas las paritarias provinciales cerradas bajo ese techo-, contra los ataques al estatuto docente y las reformas antieducativas y por el conjunto de las reivindicaciones pendientes.