Por primera vez, los trabajadores que se organizan enfrentando a la burocracia kirchnerista de Pedro Wasiejko han logrado poner en pie listas en los principales establecimientos fabriles del neumático, junto con la lista nacional. También han logrado el apoyo de diferentes sectores de trabajadores de las gomerías, que forman parte del sindicato nacional. Esta gran representatividad de la oposición clasista se ha logrado gracias a un largo período de trabajo donde el Sutna San Fernando, dirigido por la lista Negra, ha jugado un papel organizador, no sólo de los trabajadores de Fate, sino también del resto del gremio.

 

La lista nacional Negra-Roja-Granate, que enfrentará a nivel nacional a Wasiejko, es la expresión del reconocimiento de todo el activismo al trabajo realizado, que ha implicado grandes conquistas para los trabajadores de Fate y que colocó a los luchadores del neumático en la primera línea de defensa de los intereses del conjunto de los trabajadores. Los plenarios clasistas realizados en el Sutna San Fernando fueron de gran importancia por las acciones y campañas que enfrentaron al gobierno kirchnerista, que imponía, al igual que lo hace el macrismo, un permanente saqueo al salario.

Wasiejko ha tomado nota de su derrota en la asamblea general y, al igual que en ella, se dispone a realizar todo tipo de maniobras para evitar que su derrota se haga efectiva. Aún no se han oficializado los padrones definitivos, totalmente por fuera de los plazos establecidos por la ley (debieran haber estado presentado con 30 días de anticipación) y no han sido publicados los padrones por establecimiento, se ha negado la participación a candidatos gomeros de la Lista Negra por arbitrariedades que rozan lo ridículo. Los compañeros de La Negra ya han realizado las presentaciones pertinentes y han denunciado en todos los ámbitos las irregularidades presentes en el período preelectoral.

 

Por su parte, el MAS (que ha formado otra lista) realiza una campaña sin siquiera mencionar a la dirección kirchnerista del sindicato, atacando a la seccional de San Fernando. El activismo del neumático ha juzgado al divisionismo como un agravio a la perspectiva colectiva de los trabajadores. Cada palabra de los representantes del MAS deja al desnudo el acuerdo por debajo de la mesa con la burocracia kirchnerista.

 

Para que los trabajadores ganen el sindicato

 

La simpatía que expresan los trabajadores con la campaña de la Negra se vive en todas las fábricas. Los compañeros de las listas seccionales en Fate, Pirelli y Firestone, todas ellas de la Negra, expresan cotidianamente el crecimiento de los agrupamientos fabriles y la adhesión que reciben de nuevos sectores y compañeros. Luego del acuerdo de reducción salarial firmado por la Violeta en Pirelli, ha emergido la consigna de “Cuatro años más, No”, en clara referencia a la necesidad de remover a esta burocracia de la seccional oeste. En Firestone, activistas históricos y nuevos trabajadores han hecho público su apoyo a la Negra, señalando al resto de los trabajadores que se presenta la posibilidad concreta de recuperar el Sutna.

 

Por su parte, Wasiejko acordó con las patronales una suma fija de cinco mil pesos por única vez, dejando afuera del cobro de la misma a los trabajadores de Fate. Esta maniobra generó un enorme repudio en Fate y al mismo tiempo fue recibida como una migaja en Pirelli y Firestone, cuyos salarios (sobre todo en Pirelli) se encuentran muy por debajo de los de Fate. Luego de esto, Wasiejko ha salido con la vieja y conocida “campaña del miedo”, diciendo que si gana la Negra, las patronales van a avanzar con despidos masivos. Es de suma importancia llegar a todos los trabajadores para dejar clara esta situación. La línea de Wasiejko roza el ridículo, ya que en los últimos seis meses en Pirelli hubo más de cien despidos y en Imperial Cord de Gualeguaychú más de cuarenta, mientras en Fate fueron reincorporados compañeros con el método del paro general.

 

La necesidad de recuperar los sindicatos y expulsar a la burocracia sindical se encuentra estrechamente relacionada con la defensa del conjunto de los intereses de los trabajadores frente a la intención de descargar la crisis en las espaldas de la clase obrera y los explotados. La campaña por la conquista del sindicato tendrá como indicador el reagrupamiento clasista que surja en cada paso de este proceso.