Un grupo de organizaciones locales (Partido Obrero, Comisión Popular de Derechos Humanos, Siprosca *Sindicato Provincial de Sanidad de Catamarca*, Foro de Desocupados de Fray Mamerto Esquiú, Tribuna Docente, Delegados de ATE, Comisión de Desocupados de Belén, Comisión de Desocupados de San Isidro, Comisión de Desocupados de Banda de Varela), se ha dado la tarea de organizar el primer Encuentro provincial de trabajadores y desocupados, que se realizará el 9 de junio, a las diez de la mañana, en el Club Obrero de San Isidro, en Valle Viejo.

La culminación del proceso electoral, el 25 de marzo pasado, con el triunfo del Frente Cívico, abrió paso a un nuevo ajuste en la administración pública, en particular entre la docencia, mediante el congelamiento de la antigüedad, mayores trabas en la designación de suplentes, desconocimiento de la antigüedad de los nuevos suplentes, transformación de cargos docentes en administrativos, etc. La desocupación se mantiene en niveles crecientes, y la fábrica Alpargatas reabriría sus puertas después de 8 meses sin producir, con sólo la mitad de sus más de mil obreros.

Tras la intervención del Partido Obrero en el proceso electoral, en medio de la dispersión interna y el enfrentamiento de fracciones de los partidos “ganadores”, llevamos a cabo nuestra primera Conferencia provincial, con la presencia de compañeros de cuatro departamentos. Allí se decidió, entre otras iniciativas, impulsar la formación de comisiones de desocupados en toda la provincia y organizar el único acto político del 1º de Mayo.

Así se organizaron tres comisiones en distintos barrios de Valle Viejo, y dos en la Capital, cada cual con sus particulares reclamos, aparte del de trabajo. Se destaca el reclamo para que se exima a los desocupados del pago de impuestos, tasas y servicios. Es posible que este reclamo adquiera características masivas, toda vez que, con la privatización de Obras Sanitarias, se vino una revaluación que llevó las boletas a las nubes, haciéndolas impagables no sólo para los desocupados.

En el seno de estas comisiones, y junto al resto de las organizaciones, se discutió la necesidad de convocar un encuentro que pase a centralizar acciones a partir de un pliego de reivindicaciones, y se convierta en una orientación general para las muchas luchas aisladas que se desarrollan o que esperan, larvadas, un cauce para desarrollarse.

La prolongada tregua que las direcciones sindicales han otorgado *sin mandato* al gobierno, no hace sino postergar la tendencia a la lucha, retratando su carácter conciliador.

La discusión sobre el programa de reivindicaciones deberá incluir:

• Trabajo para todos. Salario mínimo de 600 pesos. Seguro al desocupado de 500 pesos a partir de los 16 años. Reparto de las horas de trabajo, sin disminución del salario.

• Basta de ajuste: que la crisis la paguen ellos; que los funcionarios y legisladores perciban sueldos equivalentes al salario docente.

• Intervención y reconversión industrial de Alpargatas por el Estado provincial; ningún despido.

• Cloacas, agua corriente, viviendas, plan de obras públicas a cargo del Estado, ocupando a los desempleados sobre la base de un impuesto al gran capital y a las grandes fortunas.

• 50% de regalías a los pulpos mineros.

• Investigación independiente sobre la transferencia del Banco de la Provincia y la deuda pública.

La experiencia de los desocupados de Belén y Fray Mamerto Esquiú, la oleada de luchas que tiene a los desocupados como protagonistas en todo el país, y sobre todo las profundas condiciones de miseria en que se debate el ejército de desempleados, junto a la tendencia cada vez más pronunciada a resistir los embates patronales por parte de los trabajadores, hacen imprescindible organizar la lucha unitaria y sumar a todos los sectores que no hallan alternativas de lucha en las organizaciones existentes.