Los ejes centrales que se desarrollaron en la mesa sobre “El proceso vivo del movimiento obrero” fueron los de sus luchas contra el ajuste, por aumentos de salarios y contra los despidos –en un cuadro de profunda crisis industrial y de una abierta traición de la burocracia sindical de todo pelaje-, y la pelea del clasismo por los derechos de las mujeres y para sumar el tema de la lucha por el aborto legal y las demás reivindicaciones de la mujer en todos los gremios, así como por ganar a los trabajadores al clasismo y a una perspectiva política de independencia de clase, entre otros.

La mesa estuvo integrada por Miguel Bravetti, de la ocupada gráfica Interpack en lucha contra los despidos; Alejandro Crespo, secretario general del sindicato del Neumático (SUTNA); Ileana Celotto, secretaria general del sindicato de los docentes universitarios de Buenos Aires (AGD-UBA); Christian Paletti, flamante integrante de la comisión directiva del sindicato del Subte; y Daniel “Pollo” Luna, constructor de la Naranja del INTI y protagonista de la enorme lucha contra el vaciamiento y los despidos masivos en el instituto.

Respecto del tema crucial de cómo responde el movimiento obrero frente a la crisis, Bravetti destacó el amplio operativo de contención que se ha desarrollado y que incluye a toda la burocracia, el PJ, los K y la Iglesia como articuladora. Hoy, dijo, distintos sectores de la burguesía “le están bajando el pulgar a Macri y trabajan por la formación de un ´frente opositor´, que es un gran peligro para los trabajadores”.

Este frente –planteó Bravetti– está integrado por la Unión Industrial Argentina (UIA), que “ha comenzado a girar hacia una posición crítica respecto del gobierno para sumarse a la oposición”. Pero esta central de los grandes patrones de la industria, continuó Bravetti, “reclama la reforma laboral para precarizar aún más y liquidar convenios de trabajo”. Es decir, su cuestionamiento al gobierno pasa porque no logró implementarla a fondo.

“Nosotros –dijo Bravetti– le oponemos el Frente Único de clase, que es lo opuesto a un frente con los patrones y a ser furgón de cola de una variante capitalista. El Frente Único de clase –añadió– es fundamental para la próxima etapa, es un instrumento para intervenir en todos los ámbitos de la lucha de clases, incluido el electoral. Debemos unir las luchas al planteamiento de una salida política, de poder y nuestro horizonte es el gobierno de los trabajadores”.

Trabajadoras

En su intervención, Celotto subrayó el papel del Plenario de Trabajadoras en el impulso a la lucha y en la organización del paro de las mujeres que fueron un hito en el desenvolvimiento de este extraordinario movimiento. “Desde la Coordinadora Sindical Clasista –dijo– nos planteamos organizar estas luchas en todos los sindicatos, estemos en mayoría o en minoría”.

“Tenemos que incorporar la pelea por todos los derechos de la mujer –licencias por violencia de género, por el día femenino– y esta lucha la damos incluso contra falsos ´progresistas´, que se oponen a pelear por ellos con el falso argumento que se trata de ´derechos estigmatizantes´. También tenemos por delante la organización de un gran paro para el próximo 8 de marzo”, en el Día Internacional de la Mujer.

Celotto destacó que la “lucha que libraron los docentes universitarios estuvo entre las grandes huelgas del movimiento obrero del 2018, la que fue entregada por los sindicatos K que firmaron un convenio a la baja y la entrega de conquistas fundamentales como las del blanqueo de los ítems que conforman el salario, aceptando sumas ´grises´ que afectan a los docentes y a los jubilados”.

“Y esto –dijo la dirigente de AGD-UBA– cuando a la huelga no solo estaba fuerte sino que se iban sumando nuevos sectores en todo el país, entre ellos el movimiento estudiantil. Nuestra tarea es llevar la experiencia que se realizó durante la huelga respecto de qué lado está cada uno, para ganar al activismo que nos apoya al clasismo y a la lucha revolucionaria”.

La lucha contra la burocracia

Por su parte, Crespo destacó en las condiciones difíciles en las cuales fue recuperado el sindicato de manos de la burocracia kirchnerista, cuando los trabajadores debimos enfrentar el ajuste brutal del gobierno y las patronales y el cuadro de crisis. “Pero hemos dado pelea por todas y cada una de las reivindicaciones de los trabajadores, a diferencia de lo que sucedía bajo la conducción de Wasejko, la que se oponía sistemáticamente a la pelea porque decía no era posible lograr lo que planteábamos”.

“También hemos avanzado en la organización y así es que en la fábrica más importante de la provincia de Córdoba (Ruiz) logramos un primer convenio y un aumento de salarios del 45%, lo que se logró con una lucha masiva de la que participaron los compañeros de toda la planta. El resultado de esta política se refleja en las recientes elecciones de delegados que se realizaron en las tres grandes fábricas de Buenos Aires –Firestone, Pirelli y Fate– donde nuestra lista logró un total de 31 delegados contra 6 de la Violeta de Waseijko, 3 delegados independientes, 1 de la Granate del PTS, 1 de la Gris del MST y 1 de la Roja”.

Crespo también destacó que en cada paro general se adhirieron los trabajadores de las tres grandes fábricas y que la patronal –a diferencia de lo que hacía antes– no descuenta más el tiempo de las asambleas, que ya se han impuesto como método para la definición de todos los temas centrales que afectan a los compañeros del Neumático o de alguna de las fábricas.

Paletti destacó la intensa lucha política que dimos en el Subte, con el sindicato en manos de la dirección kirchnerista de Pianelli y Segovia que se adecuó a la ofensiva del gobierno, la patronal y la burocracia de la UTA, que firma convenios a la baja y que la dirección K suscribe sin protesta alguna. “Los trabajadores del Subte hemos sufrido una importante pérdida del poder adquisitivo, hemos tenido seis compañeros muertos por accidentes de trabajo, 200 suspensiones y una masiva persecución a activistas y delegados, con juicios iniciados por su desafuero. En este marco, la dirección de Pianelli y Segovia han entregado el derecho de huelga en un acuerdo reciente con Metrovías”.

Paletti hizo un balance de las recientes elecciones en el sindicato, en las cuales ingresó él como representante de Lista Naranja, que llega por primera vez a la conducción en el marco de la lista Multicolor, que alcanzó el 33% de los votos y cuya constitución –dijo Paletti– “fue el resultado de una gran lucha política”, ya que en la elección anterior, a los efectos de que no ingresáramos a la conducción por la minoría, el PTS hizo una alianza con un sector desprendido del pianelismo, excluyendo a la Naranja.

“Nos vamos a colocar a la cabeza de la lucha de los trabajadores y nuestra perspectiva en la lucha por la conducción del sindicato, que sigue en manos de la dirección K, desmovilizadora y desmoralizante”, cerró Paletti.

Luna, por su parte, destacó nuestra batalla por la orientación de la huelga general y la ocupación ante los despidos masivos y nuestro enfrentamiento con la conducción sindical K de Catalano, que sostiene que ese es un camino de derrota. Y así, con el argumento de ´hay 2019´ como salida, han dejado pasar decenas de miles de despidos”.

Dijo que “estamos a 72 horas de una disputa histórica dentro del INTI en las elecciones de Junta Interna, donde presentamos una lista, luego de superar todos los obstáculos que supusieron los despidos masivos y las persecuciones. El conflicto y la enorme lucha de este año permitieron mostrar con nuestra lucha y nuestro funcionamiento democrático, asambleario, transparente, como es que funcionará un sindicato en manos del clasismo”, añadió “el Pollo”.

“Es una gran lista, todos los principales candidatos están hoy aquí presentes y podemos ganar”, cerró Luna.

En la mesa también realizó una breve intervención un compañero de Siam, donde están en una dura lucha contra los despidos, quien denunció que la UOM no les ha permitido elegir Comisión Interna y que, en su lugar, envió dos interventores a la fábrica que actúan como tapones contra la lucha.

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