Sindicales
30/5/2013|1270
Histórica huelga en La Serenísima-Danone
Que se cumpla con el acuerdo de 2011
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Durante tres días, los 1.700 trabajadores de La Serenísima, Danone, Graham Packagin y Ludicom SRL (todas empresas del grupo Danone) han mantenido paralizada la producción y distribución de la empresa. El principal reclamo es la restitución del vale de comida de 900 pesos, que la patronal, en sociedad con el anterior cuerpo de delegados, había dejado de pagar en el año 1995. La irrupción de una nueva dirección gremial en la fábrica (alineada con Atilra Capital) reflotó este reclamo, logrando hacer firmar a la patronal, en 2011, un acuerdo que establece la restitución del vale. A pesar de ser un acuerdo homologado, Danone nunca cumplió, alegando problemas en las ventas. El ajuste contra sus trabajadores contrasta en todo con el crecimiento que ha tenido la multinacional francesa en los últimos años. Luego de varios meses de espera y deliberación, los trabajadores fueron a la huelga.
Los piquetes y asambleas garantizaron el sostenimiento de la medida, que luego de 72 horas desabasteció de lácteos a buena parte del área metropolitana.
Hubo una unidad férrea entre las cuatro empresas que conforman el colectivo de trabajadores de las dos plantas que tiene el grupo en Almirante Browm (Longchamps y Parque industrial). Por primera vez lograron aunar fuerzas detrás de un reclamo y sostener un plan de lucha. Ha significado un gran paso adelante en la organización de la fábrica, que en el último año logró varias conquistas: servicio médico las 24 horas, premio anual, recategorización, mejoras en las condiciones de seguridad e higiene, entre otras.
La huelga tuvo que sortear la indiferencia mediática que "corpo" y oficialistas han sostenido por igual, en defensa de los millonarios contratos publicitarios que mantienen con Danone.
Finalmente, el jueves pasado, 700 obreros marcharon hasta las puertas del Ministerio de Trabajo, donde se acató la conciliación obligatoria y el ministerio intimó a la patronal a que cumpla con lo pactado en 2011. Pero esto no garantiza que Danone no vuelva a ignorarlo. Es necesaria la continuidad del plan de lucha, con asambleas en puerta de fábrica y la movilización al ministerio, para mantener vivo el conflicto en caso de tener que volver a la huelga. El conflicto en Danone se inscribe en un vasto proceso de luchas que recorren el distrito industrial de Almirante Brown. Indudablemente, uno de los problemas que recalienta los motores de la lucha de La Serenísima es la enorme confiscación que sufren de sus salarios a través del impuesto a las ganancias. Ni qué hablar de las asignaciones familiares que hace varios años muchos ya no conocen. Por eso, una delegación de trabajadores y parte del cuerpo de delegados participó de la movilización clasista del viernes 24.
El Partido Obrero de Almirante Brown se mantuvo firme en la huelga junto a los trabajadores, y puso a su disposición todos sus recursos para garantizar un resultado victorioso.
¡Que viva la histórica huelga de La Serenísima-Danone!