Sindicales

1/7/2022

Horror en Bimbo Villa Tesei, ante la muerte de un trabajador tercerizado

El trabajador Mauro Ibáñez permaneció muerto durante 14 horas en el vestuario con la fábrica funcionando.

El servicio médico de la planta fue eliminado en 2021.

En la fábrica Bimbo, ubicada en la localidad Villa Tesei, se produjo una escandalosa escena de terror: Mauro Ibáñez, un trabajador tercerizado de la empresa Facility, que trabaja para Bimbo, falleció en el vestuario de la fábrica en la mañana del día miércoles 29 de junio y permaneció allí durante 14 horas, con la fábrica en pleno funcionamiento.

Mauro, en la mañana del miércoles, anunció su malestar a su superior y fue atendido por un servicio médico ambulatorio, que le planteó que se retire del establecimiento hacia su casa. Cuando se dirige al vestuario para cambiarse Mauro se desvanece, se golpea la cabeza y empieza a vomitar sangre. Ni la patronal ni los delegados tuvieron la preocupación de que Mauro sea trasladado a la guardia de un hospital en la ambulancia que lo atendió, en vez de tener que retirarse solo en un cuadro de malestar.

Luego del desmayo de Mauro, la primera de las tres ambulancias que se acercan a la planta tardó 50 minutos en llegar. Una tras otra, las ambulancias debieron retirarse ante la confirmación de que Mauro había fallecido. La historia también podría haber sido otra si existiera un servicio médico dentro de la planta, que en Bimbo Villa Tesei fue eliminado durante el 2021.

Al completo desprecio de la patronal por la salud y la vida de los trabajadores hay que sumarle también el desprecio por el afecto y los sentimientos de dolor de los compañeros y familiares de Mauro.  Es que ante la confirmación del fallecimiento de Mauro Ibáñez la fábrica no se detuvo. La patronal mantuvo activa la producción durante 14 horas, mientras un trabajador yacía muerto en el vestuario de la fábrica a la espera de que llegue la policía científica. Para la patronal de Bimbo, al igual que para todas las patronales, lo único que importa son sus ganancias.

Mención aparte merecen los delegados de la lista Verde del Stia, el sindicato de la Alimentación. Completamente integrados y adaptados a la patronal, ni atinaron a parar la fábrica por respeto a Mauro, a sus familiares y a todos los compañeros. Recién en el turno noche, cuando la noticia salió por Crónica TV y varios trabajadores indignados reclamaron, la patronal no tuvo más remedio que paralizar la producción.

En las asambleas del día jueves en el turno mañana y tarde numerosos trabajadores cuestionaron el papel de los delegados y reclamaron por el retorno del servicio médico, durante las 24 horas todos los días laborables. Es necesario darle impulso a ese reclamo y exigir la investigación y el esclarecimiento de los motivos de la muerte de Mauro Ibáñez.