La patronal del Británico, con la complicidad de la burocracia de Atsa y de los alcahuetes que les reportan dentro del Hospital, está redoblando su persecución contra la conducción independiente que votaron los trabajadores del Hospital.

 

Empezó hace más de tres meses descontando parte de los sueldos de Edgardo, delegado general, y de Florencia, sub-delegada general, con el argumento de que los compañeros abandonaban sus servicios para dedicarse a las tareas gremiales. Esta patronal no puede ser más bestia. Le descuenta el sueldo a la conducción de la comisión gremial interna por hacer actividad gremial.

 

De inmediato, se planteó la denuncia ante el sindicato y el Ministerio de Trabajo. La burocracia no sólo no enfrentó este atropello, sino que lo convalida tratando de armar una suerte de gremial paralela con algunos delegados de sector.

 

El descuento a los compañeros en alguna medida ha sido cubierto mediante la colaboración económica de los trabajadores del Hospital. Atsa no puso un peso.

 

Sobre llovido mojado, ahora la patronal acaba de notificar a Edgardo de que comienza el juicio por su desafuero (con el mismo argumento: para ellos es inaceptable que un delegado se dedique a la actividad gremial). Está claro que para esta patronal fascista los únicos delegados “admisibles” son los vendidos a la patronal y la burocracia.

 

Hay que derrotar este atropello, armar una campaña en todo el gremio de sanidad y en el conjunto del movimiento obrero combativo, al tiempo que dentro del Hospital se prepara la asamblea general contra el desafuero y por las reivindicaciones pendientes, en especial el salario y la incorporación de personal.