Sindicales

24/9/2021

Hospital de Clínicas: crisis en la burocracia sindical

Asamblea y movilización por lo nuestro.

Agrupación Bordo No Docentes UBA

La licencia forzada de quien fuera la delegada general del Clínicas durante más de 10 años, Elsa Carrizo, generó, como es de esperar, corrillos, comentarios y muy poca claridad al respecto de las verdaderas razones de su desplazamiento pactado entre las autoridades de Medicina, del Hospital y la Directiva de Apuba.

No son pocos los que identifican la movida con los cambios que se avecinan en la próxima elección para Comisión Directiva del Sindicato que, a pesar de que aún no han regresado lxs trabajadores a los lugares de trabajo, se realizará igual en marzo del año próximo, lo que significa que en enero y sin que los laburantes hayan vuelto a la presencialidad ya habrá que presentar listas. En dicha elección será candidato del oficialismo Luciano Cagnaci en reemplazo de Jorge Anró, quien fuera delegado general de la Facultad de Medicina durante años y socio de Carlos Rojo, quien ya desplazó a sectores de Medicina y ahora, siempre según “radio pasillo”, estaría quedándose con la conducción del Hospital.

Se dice también que es el coletazo de una causa por adulteración de documentos públicos, en este caso su título secundario, una práctica de algunos miembros de la burocracia sindical que ya se habría cargado a otros referentes de la Directiva encabezada por Jorge Anró en el pasado. Otros, la mayoría asegura que se encuentra al borde de una causa penal por haber violentado las disposiciones de la cuarentena durante el año pasado, armando un asado con personal integrante de la Comisión Interna, juerga que habría terminado con varios contagiados.

Según cuentan (y corresponde ponerlo sobre la mesa ante la falta de una explicación adecuada) el jefe de Cirugía del Hospital, Luis Sarotto, dirigente de la Asociación Médica del Hospital y hombre de Carlos Rojo, exdirector del Pami y hombre de la Asociación de Médicos Municipales, sería parte de la embestida. Aunque durante años y años dicho espacio trabajó fuertemente codo a codo con la ahora exdelegada, el amor se terminó y pocas son las explicaciones que la institución está dando.

Como dijo un compañero de muchos años de trabajo en el Hospital, en todo caso el tema no responde a los delitos que pueda haber cometido Elsa Carrizo, apañados durante años, sino a una interna dentro de la camarilla dirigente de la Facultad de Medicina que se fue gestando desde hace años. De los dos lados de esta grieta no hay más que una puja de negociados en la que trabajadores y pacientes son las víctimas.

Mientras la burocracia y la camarilla médica dirigente se terminan de pelear por el botín, las y los trabajadores asisten a un espectáculo que poco tiene que ver con la defensa de sus derechos y condiciones de trabajo. Ninguna de las facciones en pugna defiende el pase a planta de lxs contratadxs, ni proponen cambios al régimen laboral de las y los residentes, y mucho menos levanta la bandera de reclamar el presupuesto y la administración adecuadas para mejorar las condiciones edilicias y garantizar los insumos adecuados.

Mientras que el personal se encuentra exhausto y se terminan de abrir los servicios que estuvieron cerrados por la pandemia, ninguno de los sectores en pugna plantean la contratación de más enfermeros para garantizar la atención adecuada. Peor aún, el gobierno nacional acaba de protagonizar un auténtico papelón con los exámenes de residencias, sin embargo, la poderosa camarilla médica de la UBA no movió un dedo para que los exámenes se tomen presenciales y se dé el derecho a los futuros médicos de rendir sin caída del sistema virtual ni ningún otro obstáculo.

Desde la Agrupación Bordó reclamamos que la Directiva de Apuba y la Interna convoquen a una asamblea en la que expliquen frente a los trabajadores lo ocurrido y en la que se puedan tratar los temas de interés de las y los trabajadores para la mejora de nuestras condiciones de trabajo.

El camino para superar a esta burocracia sindical que ha permitido el derrumbe sistemático del hospital desde hace más de 20 años es la organización independiente de los funcionarios universitarios y de la Directiva entregada a esos funcionarios. Necesitamos representantes que no se vendan y que defiendan consecuentemente a sus trabajadores.