Sindicales
18/4/1996|490
Hospital de Morón: ¿Triunfo?
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Después de 96 días, la dirección del Hospital de Morón informó que se cerró el conflicto, provocado por el despido de 247 trabajadores. Un acuerdo firmado con Rousselot —a instancias de Duhalde y su ministro de salud Mussi—establece la provincialización del hospital y la reincorporación de una parte de los despedidos.
El diario La Opinión de Morón informa que los “reincorporados” se dividen en “tres grupos”: uno que continuará prestando servicios en el hospital (cerca de 100); otro, que será derivado a centros periféricos dependientes de la comuna (unos 60); el tercero que será cesanteado (casi 100). Se cumple así uno de los objetivos de Rousselot. Sin embargo, para la dirección del Hospital que dirigió el conflicto, se trata de un triunfo, porque los compañeros que quedaron cesanteados, son los que no se quedaron “hasta el final” en el Hospital, aceptando “de hecho” su despido. Pero el “paro a la japonesa” que se aplicó, se convirtió en un calvario para los despedidos que no cobraban su salario y que tuvieron que buscar —por la ley del hambre— trabajos alternativos para sostener a sus familias.
¿Y los reincorporados?
La parte que será redistribuida irá a centros fantasmas, semiprivatizados y vaciados, que dependen para su funcionamiento exclusivamente del arancel que paguen los vecinos. Son candidatos a futuros despidos menos ruidosos.
Los que queden en el Hospital, por su lado, tendrán que cubrir los servicios con cerca de 200 compañeros menos. Pasar del municipio a la provincia significa equiparar los salarios para abajo. No hay noticias sobre los salarios caídos de enero y febrero.
¿Y el Hospital?
La provincialización mantiene el carácter polivalente del Hospital de Morón (cirugías, etc) pero se le quitan las ambulancias y gran parte de los consultorios externos. Se concesionan servicios periféricos como Lavadero y Cocina. El hospital de Morón se transforma en un Hospital Regional que recibirá casos de complejidad de toda la zona. Mussi, el ministro de salud de Duhalde, había declarado que “el eje central de nuestra política pasa por la descentralización, la autogestión y la regionalización de la salud”. En este cuadro queda el Hospital de Morón sometido al régimen autogestionario (aranceles, contratos con terceros, etc.).
¿Triunfo?
Más alla de que un centenar de trabajadores haya recuperado su trabajo, el plan de Duhalde, Rousselot y Cia. para destruir los hospitales públicos sigue su curso (como se evidencia en el Hospital de San Miguel). El Frente Grande y todo el centroizquierda hablan, sin embargo, de un gran triunfo. El Mst dice que se logro “un resonante triunfo”. ¡No se ha despedido más que a 100 trabajadores, colocado en situación precaria a otros 70, privatizado un conjunto de servicios e impuesto el criterio autogestionario al Hospital recortando gran parte de sus servicios!
Para los vecinos de las barriadas de Morón queda planteado en su programa de lucha la necesidad de recuperar plenamente su hospital: no a los aranceles, no a la autogestión, funcionamiento pleno del hospital polivalente. Para los trabajadores de la salud: organizarse, elegir a sus delegados para defender sus conquistas y derechos contra los intentos de Duhalde y Mussi de reducción salarial, flexibilidad laboral, extensión horaria, concursos limitacionistas y cesanteadores, etc.