Una Asamblea General de más de 700 compañeros votó la movilización interna a las oficinas centrales del Hospital Francés y obligó a renunciar a tres de miembros de la dirección y dar por rescindido el contrato del Estudio Llerena que preparaba la presentación judicial de la convocatoria de acreedores. Los trabajadores saben que detrás de la convocatoria se prepara un ‘ajuste’ contra los trabajadores (pérdida de conquistas, reducción salarial, despidos, cierre de servicios, etc.) y el reconocimiento de las “deudas preexistentes”.

 

Justamente, la anterior dirección fue obligada a renunciar por “contratos ruinosos”con el Grupo Bapro (Banco Provincia), que se sospecha han producido un desfalco a este importante hospital de comunidad. Por eso se ha votado en asambleas conformar una Comisión de Fiscalización de los Trabajadores encargada de estudiar cuál es la verdadera situación patrimonial, adónde han ido a parar los fondos recaudados, quién se beneficio con esto. La otra prioridad de esta Comisión Fiscalizadora es garantizar que el dinero que entra al Hospital esté destinado en primer lugar al pago de salarios y compra de insumos que permita el funcionamiento del establecimiento. Los trabajadores llevan dos meses sin cobrar (se les tira pequeñas cuotas para sobrevivir). Al mismo tiempo hay denuncias de pacientes que afirman no haber recibido la factura: ¿es que no se les quiere cobrar su cuota mensual? ¡Hay sospechas fundadas de que continúa el proceso de vaciamiento! Por eso el reconocimiento y puesta en funcionamiento de la Ficalizadora de los Trabajadores es vital, para garantizar el salario obrero y salvar la continuidad de la fuente de trabajo.

 

El “inversionista”

 

Se ha presentado un “inversionista” que aportaría 9 millones de pesos y garantizaría el pago de salarios, a cambio… de que se le dé el poder total sobre la administración del Hospital. Es una migaja de lo que el Francés vale. Se quiere hacer cargo por unos pesos para sacarle el jugo antes de terminar de vaciarlo.

 

La Comisión Interna votó que ninguna negociación se realice sin la presencia de la Comisión Fiscalizadora y fijó las condiciones de los trabajadores: respeto al Convenio Colectivo, todos los trabajadores dentro del Convenio, estabilidad laboral para todo el personal y sostener todos los puestos de trabajo; pago total de la deuda salarial para médicos y no médicos, todo homologado en el Ministerio de Trabajo.

 

Una masiva marcha a Plaza de Mayo de médicos y trabajadores planteó el problema ante el Poder Ejecutivo. De allí marcharon al Ministerio de Salud, donde tuvieron una entrevista con Ginés González García. Al otro día, los recibió el ministro de Trabajo, Tomada. Pero nadie dio soluciones a los reclamos de trabajadores y pacientes. Tomada se comprometió a aportar durante tres meses 150 pesos mensuales por trabajador, a partir del 20 de abril.

 

Los trabajadores han votado un Plan de Lucha: el jueves 9, marcha a Plaza de Mayo, invitando a pacientes, vecinos, trabajadores y organizaciones populares. Su reclamo: que el Estado garantice el pago de salarios e insumos y defienda la continuidad del Hospital, integrándolo a la red de salud pública.

 

Los pacientes que al principio criticaban el paro y las movilizaciones obreras, están comprendiendo que sólo en unidad con los trabajadores y médicos pueden salvar el Hospital, y han comenzado a participar de sus acciones de lucha.

 

La burocracia de Atsa, en cambio, fue repudiada en asambleas masivas, por sus propuestas de “tregua”. Fue denunciada como la que permitió el cierre del Israelita, el Antártida, etc. Y que ahora quiere llevar al mismo desgaste esta importante lucha. Se le exigió que movilice al gremio en apoyo al Francés y otros hospitales como el Español y el Sirio Libanés, con peligro de cierre. ¡En las acciones de lucha nunca apareció!

 

Todo el movimiento obrero y popular debe hacerse presente. Y colaborar con el Fondo de Huelga. En primer lugar, el resto de los trabajadores de la sanidad.