Sindicales

10/1/2007|978

Hospital Muñiz: Patota de Sutecba contra el PO


La delegación gremial del Hospital Muñiz ha desatado una caza de brujas y amenazas contra los compañeros de la agrupación Tribuna de Salud y el Partido Obrero.


 


Esta es la respuesta del Sutecba ante el agrupamiento de trabajadores del Hospital en torno a Tribuna de Salud, que enfrenta la política de entrega del sindicato y se organiza para luchar por el salario, los nombramientos y la recuperación de la obra social y el sindicato para los trabajadores municipales.


 


El detonante fue una declaración de Tribuna de Salud, que tuvo una gran repercusión y acogida entre los trabajadores del Hospital Muñiz, en la que se reclamaba un salario básico igual al costo de la canasta familiar (hoy 2.500 pesos, indexados por inflación), la incorporación de personal y la cobertura integral de vacantes, y que se suspendan los nefastos módulos de enfermería y la hora extra sea abonada al 100%.


 


El salario sigue siendo el reclamo fundamental: después de más de un año de “negociaciones” con el Gobierno de la Ciudad (con Ibarra primero, con Telerman después), el Sutecba sólo pudo resentar un reencasillamiento por antigüedad.


 


Para lo único que ha servido esta paritaria trucha (sin delegados electos en asambleas y sin mandatos), concertada a espaldas de los trabajadores, es para frenar las luchas y engrosar las arcas de los burócratas, que han sido resarcidos con el aporte de 20 millones de pesos para la normalización (sic) de la Osba.


 


La realidad es que el salario inicial hoy ronda los 1.200 pesos y los compañeros se ven obligados a trabajar doble turno (módulos) para poder llegar a fin de mes.


 


Ni qué hablar del déficit crónico de personal, que acentúa la explotación. Los nombramientos son monopolizados por el sindicato, que confecciona las listas, favoreciendo el ingreso de parientes, entenados y alcahuetes.


 


¡Frente al manejo de los módulos, decimos basta! Son el mecanismo de presión que, al igual que la “Cosa Nostra”, utilizan los delegados para doblegar la voluntad de los compañeros y amenazar a los que no les responden o los enfrentan, negándoles la posibilidad de hacer módulos.


 


El apriete es el método habitual de una burocracia descompuest; lo han experimentado los compañeros que se organizan y enfrentan al Sutecba en los hospitales Santojanni, Ramos Mejía, Sardá, Gutiérrez, Argerich, Durand, Fernández, Rocca, y ahora los del Muñiz.


 


La lucha por imponer éstas, nuestras reivindicaciones no se despega de la de enfrentar al gobierno y su régimen, del que la conducción del Sutecba ha sido un aliado y cómplice en su política de cercenamiento de los derechos y conquistas de los trabajadores municipales y el deterioro de la salud pública.