Impulsados por HIJOS Oeste, organismos de Derechos Humanos lanzaron un pronunciamiento hacia el director ejecutivo del Hospital Posadas, Pablo Bertoldi Hepburn, y el director de Recursos Humanos Ignacio Leonardi, reclamando que se dé marcha atrás con los despidos de trabajadores hijos y nietos de quienes fueran también trabajadores del Hospital Posadas y del Barrio Pujadas, desaparecidos en la dictadura.

Daniela Ruiz Vargas y Evelyn Becerro (hija y nieta de Josefina Pedemonte de Ruiz Vargas), Adrián Cuello (hijo de María Teresa Cuello) y Flavia Cetera (hija de Manuel “Gringo” Aranvena), destaca el escrito,  “han trabajado incansablemente para continuar con esta constante construcción necesaria de la memoria”. 

Luego de haber firmado “articulaciones y convenios (…) con otros organismos e instituciones estatales en defensa de la preservación de la memoria”, la gestión de Bertoldi los expulsa ahora del hospital, como parte de una nueva tanda de despidos dirigida contra el gremialismo combativo del Posadas: entre los 107 trabajadores a quienes se rescinde el contrato en junio –cuando estos terminaban en diciembre- se encuentran, junto al conjunto de los delegados y parte de la comisión directiva de las gremial STS e integrantes de la Cicop, todos aquellos que conformaron la lista de oposición a la conducción burocrática de ATE Morón, de Darío Silva.

En otro texto puesto en circulación, HIJOS Oeste denuncia justamente que ATE Morón, luego de todo tipo de ataques a los trabajadores, “no bajaron el perfil sino que subieron la apuesta: salieron al estilo ‘topos macristas’ a querer deslegitimar a nuestra compañera Daniela [Ruiz Vargas] por las redes sociales, tildándola de ‘violenta’”. La acusación que multiplicó esta burocracia en las redes, protestando porque uno de sus delegados fue expulsado días atrás de un acto al grito de “traidor”, es una impostura de proporciones, viniendo de un grupo que participó de la confección de la lista de los despedidos del Posadas, atacó con patotas a quienes les reclamaban medidas de lucha y recientemente dejó en terapia intensiva a una delegada de ATE en un congreso provincial del gremio.

En el hospital, como se ve, se unen luchas clave para el movimiento obrero: contra los crímenes de la dictadura y las tentativas de impunidad del macrismo, en defensa de los puestos de trabajo de estatales, contra el desguace de la salud pública, y por la expulsión de la burocracia sindical, cómplice de todas estas avanzadas.

Viva la lucha del Posadas. Reincorporación de todos los despedidos.

VER TAMBIÉN:

Fuera las patotas de ATE, expulsión de Darío Silva

Hospital Posadas: expulsan a delegado burocrático de homenaje a médico forzado a jubilarse