Los compañeros de limpieza del Hospital Posadas, des­pués de una semana de lucha, obtuvieron una victoria: consi­guieron que la dirección del hos­pital reconozca, en un acta es­crita, la necesidad del pago ur­gente de todo lo adeudado, así como también la contratación directa del personal de limpie­za, terminando con la tercerizadora MFM Insumos Hospitala­rios. Además se comprometió a respetar el acuerdo firmado en agosto del 2002 (anulación de la empresa privada y contratación directa del personal de limpieza por parte del hospital) y se ob­tuvo la reincorporación de los seis compañeros despedidos.

Esta lucha tuvo el apoyo in­condicional de las organizacio­nes de la ANT, así como tam­bién de juntas internas, delega­dos y trabajadores de otros sec­tores (TOO, Anses Morón, TBA, Aerolíneas, Línea de Colectivo 5, JI Segemar, JI Inta Castelar y otros). Todos ellos concu­rrieron al acto convocado por los trabajadores de limpieza (re­suelto en asamblea del 1717), contó con la presencia de una importante delegación de compañeros del hospital. ATE-

CTA, a pesar de que estuvo pre­sente en el acto, no convocó a un cese de actividades para refor­zar la medida y unificar al con­junto del hospital.

Los métodos utilizados por los compañeros fueron los de la de­mocracia obrera: asambleas don­de se votan las medidas y, una de las más importantes, la elección de delegados por turno.

El 21 de julio, el Ministerio de Trabajo provincial dictó de pala­bra la conciliación obligatoria y amenazó con despidos. La directi­va de ATE-CTA llamó entonces a levantar.

Los compañeros, en cambio, decidieron cobrar el sueldo y aguinaldo, y continuar su lucha la semana próxima, si no son cumplidos todos los puntos del acta.

Desde el primer momento, el Polo Obrero intervino a fondo. Los compañeros de limpieza nos agradecieron en todo momento el haber estado allí presentes. Hoy estamos discutiendo con ellos có­mo retomamos con todo el miér­coles 28/7, llamando a la autoconvocatoria de los trabajadores del hospital para intervenir de con­junto.

Hay una cosa que les quedó clara a los compañeros: donde in­terviene el Polo Obrero “no hay retorno posible en la lucha”.