El jueves 31 el Hospital Ramos Mejía paró masivamente. Este paro fue autoconvocado por reuniones previas en el hall central, al margen de la burocracia del Sindicato de Trabajadores de la Ciudad (Sutecba). Una gran asamblea, a la que asistieron también médicos, resolvió el programa de lucha:

 

-Aumento de salario que lleve a 1.500 pesos el básico inicial.

-20 pesos por año de antigüedad.

-82% móvil para los jubilados, pero sobre un básico inicial de 1.500 pesos.

-Recuperar la caja compensatoria.

-Aumento de personal (efectivización de contratados, planes, etc.) y aumento de presupuesto para salud.

-Se resolvió enviar una delegación al corte de calle convocado para ese día por los trabajadores del Hospital Garrahan (ATE), también en lucha por el aumento salarial, llamando a la coordinación.

 

ATE había levantado ese día un paro… por TV, anunciando una promesa oficial de aumento salarial muy confusa.

 

Una compañera fue ovacionada cuando repudió estas metodologías burocráticas. La asamblea terminó votando una nueva asamblea el martes y paro general de 48 horas, el miércoles y el jueves.

 

En la asamblea se hizo presente una delegación de más de 20 compañeros del PO de San Cristóbal y Boedo, que habló brindando su solidaridad.