Huelga docente y rebelión hospitalaria


El atraso de los aguinaldos ha sido el factor de crisis que desató una nueva huelga docente. Los maestros se fueron al receso escolar en retención de servicios y a la vuelta ya se ha resuelto una semana de paro.


 


El gobierno ha ido maniobrando y pagando selectivamente el aguinaldo por sectores. Los jubilados, que fueron los primeros en cobrar, debieron ocupar la Caja de Previsión para que aparezca el compromiso de pago. Queda pendiente todavía el pago a docentes, judiciales, profesionales de salud, trabajadores de la Cámara de Diputados, de muchos municipios y otros entes.


 


La comisión directiva provincial de Adosac llamó a un paro de 24 horas, seguido de una retención de servicios el martes y un congreso.


 


El 1 de agosto nos movilizamos en conjunto con los hospitalarios y los otros gremios de la MUS (Mesa de Unidad Sindical) a gobierno y Economía por todos los reclamos pendientes.


 


En la asamblea de Río Gallegos, el mandato fue paro hasta que paguen el aguinaldo y el sueldo. En el Congreso provincial,  la directiva provincial se inclinaba por la retención.


 


Finalmente, el congreso de Adosac votó parar el resto de la semana y un nuevo congreso el sábado 6 para evaluar la situación.


Acciones sorpresivas como la ocupación de edificios públicos ya habrán sido puestas en marcha cuando esta prensa esté en la calle.


 


Hospitales


 


Cuando ATE decidió levantar los paros, las asambleas hospitalarias rechazaron esa decisión y continuaron con la huelga y asamblea permanente. El gobierno decretó entonces la conciliación obligatoria y notificó a ATE, que la aceptó sin asamblea, provocando una airada reacción de muchos trabajadores.


Masivamente, la asamblea del hospital de Río Gallegos votó continuar el paro, con la cobertura legal de Aprosa y Autoconvocados.


Ya se han realizado dos reuniones de esa conciliación obligatoria, que lleva 15 días sin avances significativos. La huelga y las marchas de los hospitalarios continúan esta semana completa.


 


Para el 9 de agosto está prevista la reanudación de la paritaria central para discutir salarios del segundo semestre, y allí está puesta toda la expectativa. Si esta paritaria fracasa, se reabrirá inevitablemente el conflicto de la administración central.


En Santa Cruz no hay dudas que vamos a un segundo semestre… de luchas.