En la papelera zarateña Valot, los obreros han dicho basta. Después de seis días de huelga, la patronal reincorporó a 30 compañeros despedidos. Estaban encuadrados ridículamente como “empleados de comercio”, a pesar de que sólo procesan papel, y de tener el 85 por ciento de la fábrica afiliada al Sindicato del Papel. El fallo judicial que corrigió esta situación (con cinco años de retraso) disparó también la provocación patronal y despidos masivos. Se impuso la actitud decidida de un grupo de activistas y el apoyo del sindicato. Está en debate la necesidad de que rija el convenio papelero, la elección de delegados y un centenar de reivindicaciones pendientes.

En papeleros de Zárate se acumulan en dos meses una victoria salarial en Papelera del Plata, la reincorporación de un compañero despedido en Campanita y, ahora, cambió todo en Valot. Hay que ir por más.