Sindicales

16/6/2005|904

Huelga general en Interpack 1 y 2

El plan de lucha en reclamo de una recomposición salarial y la efectivización de los contratados se profundiza.


Esta semana, luego de varios telegramas de intimación, la empresa dispuso la suspensión de seis trabajadores de la planta 2. La respuesta fue una categórica huelga general de 24 horas, que impactó por su masividad: ciento por ciento de acatamiento en ambas plantas.


La tentativa de romper la medida de fuerza “desde adentro”, apelando a la camarilla de ex delegados “verdes” de la planta 2, encabezados por un miembro actual de la directiva, cosechó el repudio generalizado.


Tampoco se vieron cumplidas las expectativas puestas en la acogida que tendría la “paritaria”. Sin asambleas ni plenario de delegados ni mucho menos una movilización, no se podía esperar mucho de esta negociación. Efectivamente, el nuevo convenio lleva la escala a 700 pesos para la mínima y 1.222 pesos para la 10, desde julio. Descontando lo que ya se viene percibiendo, los incrementos van entonces de 20 a 90 pesos por quincena.


El intento de la patronal de concentrar las represalias en la planta 2 recibió una réplica unánime. La interna, más inexperta que su “hermana” de la 1, actuó con coraje y se consolidó como una real dirección del taller.


Se abrió una instancia administrativa en la Subsecretaría de Trabajo de La Matanza a raíz del pedido de la empresa de que se dicte una conciliación obligatoria.


Mientras que la conciliación está fuera de lugar, sí corresponde que el ministerio resuelva la ilegalidad de las sanciones y dé curso al pedido del reintegro del día caído a consecuencia de la prepotencia empresaria.


Por otro lado, está pendiente el dictamen sobre la denuncia de fraude laboral por la contratación de eventuales para ocupar puestos en las líneas.


A solicitud de la delegada regional, la empresa accedió a llevar a cabo una ronda de reuniones aunque deslizó que mantendría su posición contraria a cualquier ajuste salarial.


La continuación del plan de lucha obligará a la patronal a jugar sus cartas en los próximos días o semanas.