En esta empresa multinacional de más de 400 trabajadores encuadrados en Socaya -la más importante autopartista del rubro caucho- desde finales del año pasado se viene reclamando el cumplimiento de un acuerdo interno de 2004 por el cual la patronal se comprometió a pagar un adicional por el exceso de horas trabajadas sobre las 176 mensuales que marca el convenio colectivo.

La patronal no sólo desconoció esta sumas para las paritarias sino que a partir de 2007 dejo de pagarle esta diferencia al personal que se incorporaba al plantel, con lo cual viene estafando a los trabajadores hace por lo menos diez años.

La respuesta de la empresa fue apretar mediante retiros voluntarios, suspensiones y la constante amenaza de que la empresa está mal y que el pago de lo reclamado pondría en peligro la continuidad de la misma.

Hay una negociación en el Ministerio de Trabajo, pero no ha dado hasta ahora ningún resultado. Las asambleas votaron un quite de colaboración (que ya empezó a complicar la entrega de los pedidos de las terminales, sobre todo la de Toyota que es el cliente más importante) y un esquema de asambleas sorpresivas que son masivas.

Junto con la reciente victoria en Vulcabras, también del gremio del caucho, el plan de lucha de Hutchinson marca el ambiente en el cual se desarrollarán las próximas paritarias del gremio que comienzan en mayo.

Corresponsal