Hoy a la mañana, los trabajadores de la fábrica autopartista Stockl, ubicada en la zona sur, fueron impedidos de su ingreso al trabajo. La patronal alegó en un comunicado, como argumento, que no tienen el efectivo para pagar la quincena adeudada.

 

Los trabajadores expresaron su repudio a la medida y resolvieron quedarse en el portón de la fábrica hasta que haya una resolución. Esperan, a su vez, una respuesta del Ministerio de Trabajo.

 

Este último ataque de la patronal corona un régimen de superexplotación: trabajadores sin obra social (a pesar de que se realiza el descuento todos los meses en sus recibos de sueldo); malas condiciones de seguridad e higiene, y ni siquiera cuentan con ART. A esto hay que sumarle que vienen realizando despidos hormiga desde hace más de dos años. La fábrica, que contaba con un personal de 300 trabajadores en 2009, ahora solo tiene 140.

 

Los trabajadores han enfrentado estos ataques. El año pasado, con cuatro días de paro y permanencia en la puerta lograron la reinstalación de cuatro compañeros.

 

Todo nuestro apoyo a los compañeros de Stockl.