Inmediatamente concluidas las elecciones de Ctera del 7 de setiembre, la burocracia de Sonia Alesso y Roberto Baradel se declaró triunfante por el 85% de los votos. Al día siguiente redujo ese porcentaje al 76%. La Multicolor se ubicó en el segundo lugar, y última fue la lista divisionista de la Azul y Blanca (PCR). Desde ya, los números son desconocidos, y sólo son realmente verídicos aquellos que surgen de los lugares que  la Multicolor pudo fiscalizar.

La elección se desenvolvió en medio de un fraude histórico, no sólo por la manipulación del padrón –práctica sistemática de la Celeste- sino por la entrega a horas de los comicios de las credenciales de fiscales para la Multicolor en la mayoría de los distritos, entre ellos en la provincia de Buenos Aires, y la no entrega de boletas para aquellas seccionales que las habían requerido, como fue el caso de Amsafe-Rosario. Así mismo, modificaron el reglamento electoral sin notificación alguna: el reglamento emitido por la Junta Electoral Nacional exigía que los sufragantes firmaran la planilla de votación luego de emitir su voto (clave para certificar la veracidad de los mismos), lo que fue eliminado para el desarrollo de los comicios.

La elección fue prácticamente clandestina para la mayoría de la docencia, e incluso de los afiliados de Ctera, es decir, dominadas por una política de aparato. Como consecuencia, fue la elección de menor participación de las últimas décadas. A modo de ejemplos, en La Matanza votó el 18,6 % del padrón, 22% en Moreno, 11% en Chubut, Córdoba 17% o un máximo de 33% de Agmer (Entre Ríos). Entre esos parámetros se efectivizó la votación nacional.

La Multicolor ganó las provincias de Neuquén y de Santa Cruz y decenas de seccionales en todo el país, entre ellas, en Buenos Aires Suteba, Tigre ganó por el 58%, en Bahía Blanca por el 71%, y en Marcos Paz por el 76 %. Además, realizó elecciones de enorme votación en Río Negro, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, y seccionales como Matanza, Ensenada, Córdoba Capital. En Matanza, en la que el baradelismo se adjudicó el triunfo por medio del fraude en las elecciones de Suteba, la Multicolor obtuvo más de 40% de los sufragios, y en Ensenada se perdió apenas por 17 votos.

A pesar de ello, la burocracia celeste esconde su baja inserción en las bases docentes atacando a la oposición:  “desde la Confederación, principal pilar y sostén de la CTA de los Trabajadores, marcaron que en los comicios se consolidó la tendencia de retroceso de la oposición. Ese proceso ya se había notado en el paso por las urnas de los y las afiliadas al Suteba (Infogremiales, 8/9).

La Multicolor, claro canal del repudio a la burocracia

En Aten Neuquén la Lista Multicolor se impuso con 3.508 votos a 2.518 votos de la Celeste-Violeta: mil votos es la diferencia provincial. Muy atrás quedó la Azul y Blanca con 644 votos. La Multi ganó en las seccionales que dirige (Capital, Plottier, Picun Leufu y San Patricio del Chañar), pero además en Zapala, donde con fraude la Celeste arrebató la seccional, por el doble de los votos; Plaza Huincul y Añelo. El triunfo de Neuquén expresa la justeza de una política combativa y de frente único, que abre paso a una gran intervención en la lucha que está planteada en la provincia, pero también para disputar –junto a estatales y trabajadores de la salud- la dirección de la CTA, y desplazar al burócrata Quintriqueo, en la próximas elecciones de la central dirigida por Hugo Yasky, el 9 de noviembre.

En Adosac Santa Cruz, la Multicolor obtuvo por el 85,2% de los votos, y ganó en sus 14 seccionales, en la provincia de Alicia Kirchner. Un valioso pronunciamiento de la docencia contra la política de la kircherista dirección de Ctera, que deja pasar el ajuste de la gobernadora y la persecución del gremio. Este paso se logró a pesar de la prescindencia de la dirección de Adosac, a la cual la Multicolor, como ellos mismos reconocen, les planteó que encabezaran la lista , a la cual sin embargo acusaron de frente “mezquino y vanidoso”. La Multicolor , un frente único independiente del gobierno y de la burocracia que potencia la respuesta colectiva, priorizó el interés de la docencia. La derrota de la Celeste es un fortalecimiento de Adosac.

En Santa Fe, la Celeste obtuvo 8.013 votos contra 6.484 de la Multicolor. La divisionista Azul y Blanca –que sin embargo integra la comisión directiva de Amsafé-Rosario- sacó 1.333 sufragios. La suma de ambos números prácticamente emparda a Sonia Alesso. La acción consciente de rescate de la burocracia de parte del PCR es criminal. Además de una gran elección provincial, se ganó en los departamentos de Rosario, Belgrano, Caseros, Castellanos, General López y San Martín, y en muchos la diferencia fue escasísima.

En Río Negro la Multicolor  ganó en las seccionales de Cipolletti, Allen y Valle Medio.

La Multicolor se impuso en dos provincias y en 33 seccionales o departamentos. El balance desmiente a una parte de la izquierda que desvalorizó las posibilidades de esta batalla electoral y daba por devaluada a la Multicolor, impactada por un supuesto reforzamiento de la burocracia.

La gran derrotada, sin duda, fue la Azul y Blanca, a pesar de su actitud servil hacia la burocracia celeste. Perdió en su exbastión bonaerense ampliamente a manos de la Celeste, y lo mismo ocurrió en Chubut, donde dirige el sindicato provincial Atech.

Tribuna Docente intervino en 21 provincias. Aportó 1.000 fiscales. Recorrió sistemáticamente escuelas. Romina Del Plá, en su carácter de candidata a secretaria general adjunta, desplegó una campaña intensísima. Romina recorrió las provincias de Córdoba, Mendoza, Neuquén, Río Negro y las localidades de Bahía Blanca, San Martín-Tres de Febrero, Mar del Plata y  Marcos Paz. La militancia del resto de la izquierda fue muy desigual y en algunos casos inexistente, cómo se vio en la fiscalización. Tribuna Docente se asumió la campaña en todo el país y saca un balance totalmente positivo por el reagrupamiento logrado, preparando las futuras luchas y, a partir de esta experiencia, llamamos a todos los sectores combativos y clasistas a formar una lista antiburocratica en la CTA de los Trabajadores.

Conclusión

La elección se dio en medio de la entrega y del aislamiento de parte de la Ctera de los conflictos provinciales que arrinconaron al gobierno nacional y a los gobernadores provinciales, y que quebraron la contención de tres años de la dirección de Alesso y Baradel sin una sola medida de fuerza.

Los avances multicolores obtenidos en una elección condicionada, desconocida para una amplia porción del gremio, son una expresión de un  paso adelante, que plantea nuevos desafíos a la Multicolor y al activismo combativo.

Sumándose a esa tendencia, convocado por los Sutebas recuperados y la Multicolor, el próximo 13 de setiembre habrá paro provincial en Buenos Aires.

En el mismo sentido, porque la lucha por el salario, la educación y contra el ajuste es indisociable de la tarea de expulsar a la burocracia de nuestros sindicatos, la importante intervención en la elección de Ctera aporta una base  para disputar el 9 de noviembre la dirección de la CTA-T de Hugo yasky, completamente integrada al gobierno peronista.

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