Sindicales

30/9/2015|1383

Importante lucha de los trabajadores del Zoológico


La muerte de algunos animales del Zoo de Capital detonó una protesta de los trabajadores, la mayoría de ellos agrupados, con un convenio propio, en el sindicato de los municipales (Sutecba). Un paro de 24 horas obligó a abrir tanto una negociación en el terreno gremial como algunas iniciativas legislativas.


 


En el banquillo de los acusados está una concesionaria que maltrata tanto a los animales como quienes los cuidan. Efectivamente, la sociedad anónima que gerencia el parque maneja la recaudación -180 pesos la entrada- de tal manera que no se producen las inversiones necesarias en estructura, alimentos e insumos necesarios para garantizar el confort de los animales.


Las carencias van desde la falta de carretillas y ropa de trabajo hasta bombas adecuadas para las piletas o medicamentos e insumos para el sector veterinario. Los trabajadores están sometidos a regímenes horarios cambiantes, sueldos bajos y todo tipo de persecuciones ante sus demandas.


 


La estructura actual del Zoológico está seriamente cuestionada por ambientalistas y conservacionistas, quienes se oponen a que su finalidad sea la recreación del público con animales en cautiverio en lugar de la conservación de especies, la adaptación a su hábitat y la educación sobre la fauna autóctona.


 


En este sentido, hay más de un proyecto en la Legislatura en principio de tratamiento para una reconversión radical de ese parque. Los trabajadores y sus delegados han concurrido a las comisiones y coinciden con el enfoque de largo plazo, pero también reclaman la solución urgente de los problemas actuales: salario, estabilidad laboral, condiciones dignas de trabajo y plena libertad de organización para los trabajadores.


 


Esto supone, además de reformas edilicias básicas, personal e insumos pertinentes en tiempo y forma para atender las necesidades de los animales, y la restitución de los presupuestos para los programas de conservación y educación, pilares de los zoos modernos.


 


A estos efectos han iniciado reclamos en la subsecretaría de Trabajo de la Ciudad y una serie de denuncias urgentes ante el Ejecutivo. Están convencidos de que la concesión (la empresa beneficiaria ni siquiera está pagando su canon) debe ser anulada y el jardín debe ser municipalizado con su personal actual y una comisión de control de trabajadores con derecho a veto.