El 23 de agosto las organizaciones de vivienda de la ciudad Buenos Aires marcharon a Jefatura de Gobierno a reclamarle a Telerman el cese de los desalojos, tierra y recurso para las cooperativas de vivienda, detención de los remates hipotecarios, urbanización de las villas, alquiler social, y un plan de vivienda que contemple la importante demanda habitacional de los sin techo de la ciudad.

Con una nutrida columna de 2.500 personas, las organizaciones salieron a la calle a enfrentar la permanente falta de respuesta por parte del gobierno y el Instituto de la Vivienda porteños. Esta situación no se le escapa a nadie y revela el grado de descomposición y la falta de transparencia en las adjudicaciones de viviendas terminadas, a cargo del IVC. Mientras tanto, las familias siguen viviendo hacinadas en piezas de 2×2, pagando por ellas de 200 a 300 pesos; en los barrios más acomodados los alquileres trepan y trepan y se convierten en impagables con la consecuencia de los desalojos(50 familias por día sufren esa suerte).

Por otro lado, el gobierno nacional incumple con el Plan Federal de Vivienda.

El Polo Obrero de la Capital, uno de los impulsores de esta importante jornada de lucha, que en conjunto con otra organizaciones, a dado un paso más en esta lucha por arrancarle al Estado el conjunto de reivindicaciones, llama a todos los que luchan por el derecho al techo a sumarse a organizar más barrios, más cooperativas, a todas las casas tomadas, a los deudores hipotecarios y los compañeros de las villas; asambleas masivas por el techo y la tierra para elaborar un programa de lucha común en la perspectiva de que los trabajadores tenga un techo digno en la ciudad y que ésta no sea de los especuladores inmobiliarios, la corporación de rematadores y los bancos.