Este texto, redactado por delegados de base de ATE zona norte del Gran Buenos Aires que luchan activamente en su seccional, expresa el proceso político que se opera en las bases de la CTA.

El 2 de febrero, la CTA de Vicente López, a través del Suteba y de ATE, organizaron un encuentro totalmente oficialista, junto con los partidos Comunista, Socialista, Humanista, Solidario y F. Grande.

Los directivos de estos dos sindicatos de la CTA, Marina Mapelli (secretaria general Suteba Vicente López) y Fabián Alessandrini (secretario ATE V. López), junto a Julio Cerezo, directivo del Suteba Provincia y de V. López, se han presentado juntos, no en defensa de sus compañeros, sino en defensa del gobierno de Kirchner, al cual le reconocen que sólo le falta redistribuir la riqueza un poco más.

Este último (Cerezo) se presenta como representante del Partido EDE (Encuentro por la Democracia y la Equidad), que dirige Sabbatella, encuadrado en el oficialismo, apoyado por Yasky (CTA Nacional) que, en conjunto con el gobierno y tal como lo hizo la CTA de La Matanza, sostienen el pago de la usuraria deuda externa, con los fondos del Estado.

Todo esto mientras han firmado una paritaria nacional y provincial, que impone a los docentes un techo salarial, en Buenos Aires del 17%, en cuatro cuotas y un básico de 890 pesos, garantizándole al gobierno un inicio de clases, a costa de la educación pública, los docentes y los chicos.

Los dirigentes locales de ATE se preparan para seguir su camino, el 3 de marzo es la primera medida de fuerza de los estatales en la provincia de Buenos Aires, que ni se han encargado de garantizar, siendo que en el distrito la mayor cantidad de afiliados, son los auxiliares de escuela.

Utilizan los aportes y esfuerzos de los afiliados para su propio beneficio.

Está clara la alianza, entre estos dirigentes del Suteba y de ATE, para encuadrarse en la línea del gobierno que actúa despóticamente, liquidando el patrimonio nacional, en defensa de los mayores negociados y la liquidación de las condiciones de vida de los trabajadores.

Planteamos que la CTA debe dejar de seguir al gobierno y lanzar un plan de lucha de estatales y docentes por aumento de salarios de emergencia del 25% al básico, sin sumas en negro y convocar a plenarios de delegados conjuntos que decidan las medidas.