Sindicales

24/3/2025

Importante reunión de balance de la lucha obrera de Linde Praxair

Miembro de la comisión Directiva del Suteba Tigre

Foto corresponsal

En el club globo de El Talar, se realizó este sábado 22 un encuentro organizado por la comisión interna de Linde/Praxair para hacer un balance y agradecimiento al comité de solidaridad que se formó en apoyo a la lucha de los 99 días contra la patronal, que quiso avanzar con el despido de 10 trabajadores y que luego de esa tenaz lucha se logró la reincorporación de 5 compañeros. De la reunión participó toda la izquierda sindical argentina. Por la Coordinadora Sindical Clasista y el PO intervinieron quien escribe estas líneas -integrante de la CD del Suteba Tigre-, Néstor Pitrola y un grupo de militantes del PO tigrense que estuvieron al pie del cañón cada día de esta gran huelga.

Reivindicar un método de clase

La interna en su balance que sacaron escrito, y que luego fue reproducido en la reunión y en la comida organizada, reivindicó el método de lucha contra los despidos. En los 99 días de conflicto lo que primó fue la asamblea para resolver las medidas; la importante huelga que durante 5 días (24 horas en diciembre y 96 horas en febrero) que paralizó todas las plantas de Linde, su extensión fuera de la fábrica con carpa en la puerta, piquetes y movilizaciones, plenarios de organización y la defensa de los activistas, fueron la demostración de los métodos clasistas de una interna combativa.

Ese balance sin lugar a dudas contrasta con el realizado por la burocracia del Sindicato Químico y Petroquímico (SPIQYP), que en el medio del conflicto y cuando la patronal ya estaba casi nockout como consecuencia del paro y el desabastecimiento de gas en industrias -alimentarias, automotriz y al límite en YPF-, levantó el paro de las otras plantas de Linde sin consulta. Una traición que colaboró abiertamente con la patronal y su ofensiva de despidos.

El SPIQYP en un balance macartista busca responsabilizar a la interna, sus métodos según ellos “radicalizados” y su organización del comité de solidaridad obrera para masificar la lucha, como los responsables de no haber alcanzado una victoria completa con la reincorporación total de los despedidos, cuando la burocracia fue, justamente, la correa de transmisión patronal para vetar el ingreso de los compañeros que no fueron reincorporados.

Nada más ajeno a una realidad, cuando el conflicto fue la consecuencia de una ofensiva patronal de despedir 10 activistas y la búsqueda de avanzar en un cambio de la relación de fuerza en una fábrica donde durante los últimos 20 años producto de la organización y la lucha los trabajadores habían conquistado derechos fundamentales sobre las condiciones salariales y de trabajo. Fueron esos métodos de lucha organizados por la interna y el cuerpo obrero de la planta Pacheco, los que lograron derrotar ese objetivo patronal.

Por el contrario, en el momento de profundizar el conflicto continuando el paro de las sucursales, convocando a un plenario de todo el gremio en la solidaridad del conflicto para votar acciones de lucha por su triunfo, fue la traición del Sindicato la que le permitió a la patronal recomponer su iniciativa contra la interna y la organización obrera de la planta Pacheco.

Patronal, sindicato y el Estado contra los trabajadores

Otro balance que fue discutido en la reunión obrera fue el papel de la Secretaría y el Ministerio de Trabajo tanto nacional como provincial. El primero que actuó de oficio durante la primera parte del conflicto dejó que la patronal continúe con la ofensiva antiobrera en la línea de ataque de Milei.

Un capítulo especial merece la actuación del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Wálter Correa -exsecretario general del gremio de curtidores- y de la delegación del ministerio de trabajo de Tigre.

La conciliación obligatoria dictada por este ministerio fue papel mojado durante casi 30 días, porque nunca los despedidos fueron reincorporados, ya que la patronal siempre incumplió la conciliación. Una intervención que colaboró en darle un tiempo a la patronal y su ofensiva de despidos. Aunque Wálter Correa quiere colocarse como el amigo de los gremios fue incapaz, en su intervención, de dar una respuesta favorable a los trabajadores en el conflicto. Es importante mencionar que en el mismo momento que la interna se reunía en la delegación de Tigre, ese mismo ministerio con Wálter Correa a la cabeza y avalado por el delegado local de Tigre llamaba a ilegalizar la huelga docente convocada por la seccionales Multicolor en la Provincia de Buenos Aires.

Por último es importante destacar que la conciliación obligatoria provincial se dictó luego de la movilización a 197 y Panamericana que terminó con un acto en la puerta de la fábrica, en donde el gobierno de Kicillof militarizó la fábrica con policía bonaerense.

Los desafíos en esta nueva etapa

Es importante el balance de la lucha obrera para la preparación de los nuevos desafíos que tenemos los trabajadores ante un cuadro donde las patronales envalentonadas por la política nacional de Milei buscan avanzar contra conquistas obreras, pero también por el otro lado empiezan aparecer nuevas respuestas y cada vez más profundas de los trabajadores enfrentando la ofensiva del gobierno.

El conflicto de Linde tiene que ser reivindicado porque puso sobre la mesa, el método histórico de la clase obrera para enfrentar despidos: la huelga general. Este método contrasta con el papel de la CGT y la CTA que hoy dejan pasar centenares de miles de despidos y más de 13 mil cierre de fábricas sin preparar una respuesta de lucha obrera.

En la reunión de balance llevamos dos propuestas concretas para las próximas semanas.

Néstor Pitrola destacó el alto contenido clasista expresado en defender el cuerpo de activistas de Praxair desde todas las plantas y puso énfasis en que los sindicatos combativos, antiburocráticos y clasistas, junto a las organizaciones independientes del movimiento piquetero nos reagrupemos hacia la movilización del 9 de abril que convoca la CGT e impulsemos una columna independiente del sindicalismo los cuerpos delegados combativos, junto con las distintas luchas en curso como la de los jubilados, reclamando a la CGT el paro activo nacional de 36 horas y plan de lucha para derrotar la política de Milei y el FMI, garantizando con todo el paro del 10.

Por otro lado llamamos a rodear de solidaridad la ocupación de los gráficos de Morvillo que cumple más de 20 días por parte de sus trabajadores, la primera ocupación del gobierno de Milei y que contrasta con la actuación de la CGT que dejó pasar miles de cierres de fábrica –aislada por la Federación Gráfica-, participando de la jornada cultural solidaria que convocan el próximo 29 de marzo, y reforzando su fondo de lucha.

La Coordinadora Sindical Clasista y el Partido Obrero durante el conflicto nos jugamos a fondo en apoyar y extenderlo por su triunfo, por eso fuimos partícipes de cada acción de solidaridad en el acampe, en las movilizaciones y plenarios de organización. Siempre con la premisa de que si ganaban los obreros de Linde, ganaba el conjunto de la clase obrera.

El balance de su lucha sirve para sacar las mejores conclusiones para los próximos desafíos que tienen no solamente los trabajadores de Linde para enfrentar los nuevos ataques que vendrán de una patronal que quiere buscar descabezar una organización interna combativa. Sino también el desafío de poner en pie una agrupación clasista ante la entrega del Sindicato Químico para terminar con una burocracia cómplice de los ataques patronales.

Cómo intervenimos ante el paro del 10 de abril y la movilización del 9
Fuera Bullrich, paro activo y plan de lucha hasta la huelga general. -
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